El Ministerio francés de Obras Públicas, Transportes, Turismo y la Mar ha llevado a cabo un estudio de prospectiva del transporte al año horizonte 2050. Un tema controvertido y de actualidad, tanto desde el punto de vista energético, normativo como infraestructural.
El estudio Démarche prospective transports 2050 trata de aportar unos primeros elementos de reflexión sobre el futuro a largo plazo del transporte en Francia, pero cuyas reflexiones pueden, sin duda, ser extrapoladas a otras regiones europeas.
El informe del Ministerio francés recoge 4 escenarios:
- El escenario 1 “Gouvernance mondiale et industrie environnementale” esta caracterizado por una cooperación mundial para dominar las tecnologías energéticas que permitan luchar contra el efecto invernadero y desarrollar una política europea de desarrollo industrial en el sector, fundamentalmente debida a la investigación.
- En el escenario 2 “Repli européen et déclin”, las grandes regiones mundiales se enzarzan en una lucha económica caracterizada por las crisis de aprovisionamiento energético; cada nación europea gestiona y protege sus recursos, mientras el crecimiento económico y demográfico son más bien débiles;
- El escenario 3 “Grande Europe économique” está basado en una integración económica del entorno mediterraneo y Rusia a Europa, caracterizado por el desarrollo de estas regiones y la seguridad europea; es el escenario de crecimiento económico más fuerte;
- El escenario 4 “Gouvernance européenne et régionalisation” se situa en un contexto de crisis energetica mundial, caracterizada por un incremento de los precios del petroleo (el barril a 120 $). Para preservar la seguridad y el empleo, Europa opta por un desarrollo endógeno, con una fuerte integración, pero una apertura muy limitada al resto del mundo.
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En el trabajo se considera que es posible reducir considerablemente las emisiones de CO2 y finaliza con 5 mensajes clave:
- El crecimiento de la movilidad se ralentizará.
- El desarrollo de modos alternativos de transporte no quitará para que el transporte en ruta siga siendo predominante.
- La principal prioridad es desarrollar la investigación y reforzar la normalización para incrementar las economías y favorecer las alternativas energéticas.
- Una condición necesaria: negociar a nivel mundial (a partir de una voluntad europea) la regulación de emisiones de CO2
- Una acción inmediata: compartir y profundizar en una visión común sobre el futuro del transporte.
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