PELIGRO CLARO Y PRESENTE

Desempleo, crisis económica, terrorismo, guerra, enfermedades. Los actuales son tiempos peligrosos y más cuando se vive en una zona en alerta constante. El peligro, real o imaginario, puede afectar nuestra capacidad de acción. Un bajo nivel de coacción ayuda a enfocar los problemas y tomar buenas decisiones, pero si la ansiedad llega a ser muy elevada, lo que se obtiene es agotamiento y baja respuesta.

Si las amenazas se hacen también más numerosas, el reto es entonces aprender a manejar las emociones y controlar el flujo de adrenalina. De esa manera sobrevive la gente que debe convivir con el peligro. Básicamente se trata de llevar a cabo cuatro estrategias:

Enfocarse en lo que si funciona: cuando el Apollo 13 avisó a sus controladores de Tierra que se encontraba en problemas, el director de la operación Eugene Kranz, temió que la situación desembocara en caos total ocasionado por el temor. Ante la situación, pidió mantener la calma e insistió en ser informado sobre las funciones de la nave que todavía estaban activas.

Crear autoconfianza: cada año, ochenta estudiantes de MBA de la Wharton School van a Quantico, Virginia para un entrenamiento corto en una división de la Marina. Allí, los instructores imponen un reino de terror mientras les enseñan algunas rutinas básicas que deben ser seguidas al pie de la letra. Si algún estudiante no cumple su tarea, debe soportar las debidas reprimendas. La idea es, después de algunos meses de estrés, hacer entender a los jóvenes que deben estar preparados para enfrentar las futuras vicisitudes diarias.

Asegurar el trabajo de equipo: los buenos grupos de trabajo, bien formados y liderados, obtienen mayores logros que cualquier individuo. Esto se debe a que son mejores para tomar buenas decisiones bajo condiciones desfavorables.

Invertir en una cultura de coraje corporativo: la empresa alemana Degussa, de especialidades químicas, considera la audacia y el coraje como virtudes corporativas esenciales por lo que entrena a todos sus gerentes para desarrollarlas. También el ex gerente de IBM Louis Gerstner pedía a sus gerentes que actuaran con audacia en tiempos de estrés: "así las cosas sean las más duras o difíciles de hacer, hágalas rápido".