Felicidad y orgullo. Así se siente
Medellín, cuando recibió la positiva noticia de ser la ciudad más innovadora
del mundo.
La
distinción es entregada en el marco del concurso City of the Year, organizado
por The Wall Street Journal y Citigroup. La decisión dependió de una votación
en internet.
Medellín compitió este año con Nueva
York y Tel Aviv para ser declarada la urbe más innovadora del mundo, gracias a
un desarrollo urbano integrador que busca recuperar la cohesión social en una
ciudad afectada por la brecha social, la violencia y el narcotráfico.
Esta
ciudad colombiana ha pasado de ser la más violenta del mundo en la década de
1990 a ser la ganadora de este premio que concede el centro internacional Urban
Land Institute (ULI), e incluso ha logrado dejar atrás a urbes de la altura de
Chicago, Singapur, Sao Paulo y Londres.
El ULI tomó en cuenta la construcción
de infraestructuras integradas de transporte público que, además de reducir las
emisiones de CO2, han contribuido al desarrollo social de zonas marginadas, la
reducción de los índices de criminalidad, la construcción de equipamientos y la
gestión de servicios públicos.
Medellín,
capital del departamento de Antioquia que cuenta con cerca de 2,5 millones de habitantes,
está ubicada en el valle de Aburrá (noroeste), rodeada por montañas en las que
la ciudad ha crecido de manera informal con la llegada de numerosos desplazados
por el conflicto armado.
Según
la Alcaldía, la ciudad ha conseguido disminuir progresivamente la criminalidad
hasta las 52,5 muertes violentas por cada 100.000 habitantes, una tasa que
todavía persiste a causa del enfrentamiento entre bandas narcotraficantes y
herederas del paramilitarismo por el control del territorio.
Este conjunto de barrios o
"comunas" de las laderas quedaron aislados del acceso a equipamientos
y servicios, por lo que el desarrollo de un sistema público de transporte
integrado constituyó, según el alcalde, Aníbal Gaviria, un "eje
transformador de desarrollo" para conectar todos los sectores de la
ciudad.
Dos líneas de metro, dos de teleférico, 20 autobuses articulados y diversas
escaleras automáticas que acceden a las empinadas laderas han permitido innovar
en el concepto de transporte adaptado a la orografía y las necesidades
sociales.
"El
teleférico y las escaleras ya existían, no lo inventamos en Medellín, pero
utilizarlo como transporte público urbano, eso sí es una novedad, un eje de
desarrollo en un sector deprimido y azotado por la violencia", explicó el
alcalde en una entrevista con Efe. A todo ello, se añade el proyecto para
construir líneas de tranvía, un sistema público de alquiler de bicicletas o el
llamado Sistema Inteligente de Movilidad de
Medellín
(SIMM) que cuenta con un
centro de control pionero en Colombia desde el que se gestiona el
tráfico de la ciudad con paneles, cámaras de vigilancia y radares que reducen
el tiempo de actuación en carretera.
"El
objetivo es crear un sistema público de transporte masivo de calidad que nos
ayude a reducir la contaminación, pero también refuerce la seguridad vial y
reduzca los accidentes de tráfico", explicó a Efe el secretario de
movilidad, Omar Hoyos. "Con la crisis del modelo industrial de finales de
los setenta en Medellín, creció el desempleo y la delincuencia, la ciudad entró
en un período de interregno en el que la economía del narcotráfico aparece con
grandes capitales que incrementan la especulación urbana y la brecha
social", explicó a Efe el arquitecto y profesor de la Universidad
Nacional, Darío Ruiz. "Ante la coacción, más integración", dijo al
añadir que "la recuperación del espacio público es una
oportunidad de intercambio y reconocimiento de la diversidad".
Entre
los retos que, según Ruiz, todavía debe enfrentar Medellín para conseguir una
integración plena, está la eliminación de las llamadas "fronteras
invisibles", que marcan las zonas de dominio de bandas rivales y que según
él llegan casi al 30 % del territorio de la ciudad.
"Esta ciudad ha vivido y está
viviendo una metamorfosis que con orgullo enseñamos la mundo", señaló por
su parte el alcalde Gaviria. "La fortaleza de Medellín como ciudad
innovadora es que, a pesar de las dificultades, de no tener presupuestos como
el de otras ciudades, ha convertido la innovación en bienestar de su
gente", concluyó el burgomaestre.
NOTA: LO MEJOR
DE MEDELLIN ES SU GENTE, SUS HERMOSAS MUJERES, SU CLIMA Y SU BIODIVERSIDAD.
POR ALGO LE
DICEN “LA CIUDAD DE LAS FLORES” Y “LA CIUDAD DE LA ETERNA PRIMAVERA”
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios