Aún peor que la convicción del no, y la certeza de tal vez, es la desilusión de un casi!
Es que casi me incomoda, que casi me entristece, trayendo todo lo que podría haber sido y no fue.
Quien casi ganó, aún juega !
Quien casi pasó, aún estudia!
Quien casi amó, ¡ No amó !
Basta de pensar en las oportunidades que se escaparon por los dedos, en las oportunidades que se perdieron por miedo, en las ideas que nunca salieron del papel, por esa manía de vivir en el otoño.
Me pregunto a veces, ¿qué nos lleva a escoger una vida tibia ?
La respuesta la sé de memoria, está estampada en la distancia y en la frialdad de las sonrisas.
En la flojedad de los abrazos, en la indiferencia de un buen dia casi susurrado....
Sobra cobardía y falta coraje hasta para ser feliz....
Tal vez esa falta de coraje, fuera buen motivo para decidir entre la alegría y el dolor.
Si la naturaleza estuviese aún en el medio término...
El mar no tendría olas !
Los días serían nublados !
El arco iris en tonos de ceniza !
El casi no ilumina...
No inspira !
No calma...
Sólo amplía el vacío,
que cada uno trae dentro de sí.
Preferir la derrota previa antes que la duda de la victoria, es desperdiciar las oportunidades de merecer.
Para los errores perdón !
Para los fracasos Oportunidad !
Nada se adelanta al acercarse a un corazón casi vacío....
No dejes:
Que la nostalgia te sofoque,
que la rutina te incomode,
que el miedo te impida intentar.
Desconfía del destino y cree en ti mismo !
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