El departamento de CALDAS (COLOMBIA) busca ante la
Unesco que sus paisajes se conviertan en patrimonio de la humanidad.
Diversidad es el adjetivo que mejor describe al departamento de Caldas. Localizado en el centro occidente del país, entre las cordilleras Occidental y Central y enmarcado por los valles de los ríos Cauca y Magdalena. Por esta magnifica ubicación geográfica la diversidad se hace evidente en los climas cálidos, templados, fríos, de páramo y nivales; en paisajes ondulados, muy pendientes y llanos; en ecosistemas con influencias andinas, amazónicas y pacíficas y en altitudes que van desde los 190 metros sobre el nivel del mar en La Dorada, hasta los 5.200 en el Volcán Nevado del Ruiz.
Caldas tuvo gran importancia durante la Colonia por la explotación de las minas de oro, carbón y sal ubicadas en el municipio de Marmato. Posteriormente vino la colonización antioqueña de la cual son fruto la gran mayoría de los municipios que hoy conforman el departamento. Pero no fue sino hasta 1905 cuando, utilizando territorios de Antioquia, Tolima, Cauca y Chocó, se creó el departamento de Caldas, también conocido como el Viejo Caldas. La primera mitad del siglo significó para Caldas la consolidación de un gran número de municipios, de sus relaciones sociales y económicas, y particularmente la formación de la cultura del café. Lentamente se fue consiguiendo preponderancia política y económica, erigiéndose como un departamento líder en el ámbito nacional. Sin embargo, esta presencia de la región en el primer nivel de importancia comenzó a diluirse cuando, en 1966, surgió la gran crisis política que desencadenó la separación territorial y administrativa de Quindío y Risaralda.
De cualquier modo, la pujanza de sus gentes y el carácter de liderazgo de sus pobladores se conservan. Es por eso que en las últimas décadas se han dado acontecimientos que han marcado la historia del desarrollo de Caldas: las bonanzas cafeteras, el surgimiento de la tradición universitaria, la consolidación de las principales empresas regionales, la erupción volcánica del Nevado del Ruiz, la clausura del ferrocarril, el nacimiento de la red vial y la gran crisis cafetera, entre otros.
Region de regiones
Para disfrutar de todas las posibilidades que ofrece este bello departamento la Secretaría de Fomento y Desarrollo lo ha dividido en varias subregiones que se diferencian entre sí por la diversidad paisajística, natural, climática y cultural.
La zona oriental de Caldas está localizada en el denominado ‘corazón de Colombia’, que comparten los departamentos de Antioquia, Boyacá, Cundinamarca y Tolima en pleno Magdalena Medio. Dos hechos históricos ligados al desarrollo vial del país le imprimieron a esta región un carácter especial: los vapores del río Magdalena y el Expreso del Sol que comunicaban a lo largo del valle, al mar Caribe con las principales ciudades colombianas. En el oriente de Caldas, las estribaciones de la cordillera Central se funden con el valle del Río Grande de la Magdalena, generando las cuencas de los ríos Guarinó, La Miel y Doña Juana. Se destaca dentro de los atractivos de la región la Selva de Florencia, el ecosistema de mayor biodiversidad en el departamento, con especies de flora y fauna como orquídeas, bromelias, robles, palmas, micos, venados y dantas. Algunos de los lugares recomendados para visitar son: las playas de Bucamba, a orillas del río Magdalena y la charca de Guarinocito, sitio de recreo de los lugareños en La Dorada. La laguna de San Diego, enclavada en la cuchilla de Villalobos, en Norcasia y el río Doña Juana con su cauce tapizado en mármol, en Samaná. Por su gran potencial hídrico es ideal para practicar deportes náuticos y de playa, al mismo tiempo que disfrutar de la pesca de río y participar en actividades ganaderas como ferias, encierros y coleos.
El centro de Caldas ofrece los paisajes más espectaculares del departamento. En las escarpadas montañas y profundos cañones de la cordillera Central se da una amplia variedad climática que incluye zonas templadas, frías y de páramo, favoreciendo la cría de ganado lanar, extensas lecherías, cultivos madereros y la siembra de café. Entre los principales atractivos de la zona centro se encuentran el centro vacacional El Bosque de Pensilvania, los bosques de palma de cera de Marulanda, las fincas cafeteras en Manzanares y la fiesta de la cordillera en Marquetalia. El Sendero de la Caverna de la Cascada permite disfrutar de las aguas frías y cristalinas del río Pensilvania y el sendero de la quebrada Negra, rico en especies nativas, brinda un buen espacio para la pesca deportiva. Actualmente los cerros de Monserrate, Guadalupe, Piamonte y Penagos son los sitios de peregrinación preferidos por los devotos católicos durante la Semana Mayor.
La subregión noroccidental, escarpada y montañosa, se ubica entre las faldas de las cordilleras Central y Occidental. Está bañada por las aguas del río Cauca. Una de las mejores formas de conocer el norocciente de Caldas es a través de sus múltiples festividades, donde además se conservan antiguas tradiciones y costumbres que recuerdan por momentos los antepasados indígenas y africanos. El carnaval de Riosucio, el encuentro de escritores caldenses en Filadelfia, las fiestas de San Juan en Marmato, las fiestas de la municipalidad en La Merced y la feria de la colación en Supía son las más representativas fiestas de la región.
La región suroccidental está enmarcada por lo ríos Cauca y Risaralda ubicada sobre la cordillera Occidental. Sus cumbres más altas, a manera de balcones naturales, conjugan el plano y la montaña. Allí, en una noche clara, las luces que titilan en los pueblos distantes se funden con el resplandor de las estrellas. Los primeros renglones de la economía están asociados con la siembra y producción de caña de azúcar, ganadería extensiva de ceba y la caficultura. Entre los principales atractivos que el turista puede visitar se encuentran el monumento a Cristo Rey, el jardín botánico Ceres, la hacienda La Cecilia, la serenata de amor a Viterbo y, por supuesto, la Semana Santa en vivo que se realiza en el municipio de Belalcázar. También se puede disfrutar de la pesca deportiva, participar en cabalgatas, realizar caminatas y regocijarse con el paisaje desde encumbrados miradores. El clima y el paisaje que conquistaron a indígenas, españoles y colonos paisas también forman parte de su atractivo.
La subregión norte se encuentra localizada en el flanco occidental de la cordillera Central, de tal forma que todas sus aguas son afluentes del río Cauca. Cafetera por excelencia, combina su principal actividad con los cultivos de caña, maíz y cabuya. En las partes más altas, en la tierra más fría, es común la ganadería de leche. El principal atractivo turístico es el patrimonio histórico y arquitectónico, especialmente de Salamina y Aguadas, declarado monumento nacional. En estos municipios, la arquitectura se expresa en balcones, muebles, puertas y canceles finamente tallados por las manos de virtuosos artesanos tan reconocidos como el maestro Eliseo Tangarife. Casas, templos y cementerios son los espacios ideales para disfrutar de este magnífico trabajo artesanal. Otras actividades turísticas son las cabalgatas y las fiestas tradicionales como el festival del pasillo colombiano en Aguadas, las fiestas del aire o de la manzana en Salamina, los juegos atléticos en Pácora y las fiestas de la cabuya en Aranzazu. Recorrer el norte de Caldas es encontrarse con el mayor arraigo paisa en el departamento, manifiesto en la arquitectura y el urbanismo de unos pueblos cafeteros por excelencia.
La zona de mayor dinamismo económico e institucional es la centro-sur de Caldas, además de ser uno de los principales lugares cafeteros del país. En ella tienen asiento la reconocida fábrica de café liofilizado de Colombia y el más importante centro de investigaciones cafeteras del mundo. Esta es una región de contrastes climáticos y paisajísticos que van desde las tierras planas del valle del río Cauca, hasta las mayores alturas del centro del país en el Parque Nacional Natural Los Nevados con más de 5.000 metros sobre el nivel del mar. Los indígenas que habitaban esta región pertenecían a las comunidades carrapas y quimbayas. Durante la Conquista la región fue explorada por Jorge Robledo en 1540. Su importancia histórica está fundamentalmente relacionada con los procesos de la colonización antioqueña y las guerras civiles del siglo XIX. El Parque de Los Nevados es el sitio más visitado de esta subregión, destacándose los volcanes del Ruiz, Santa Isabel y del Tolima; las lagunas Verde y del Otún. En este parque se podrá observar el vuelo del cóndor de los Andes, ave emblemática del país, y extensos campos sembrados de frailejones, característicos de la zona.
La capital de la cultura
Manizales, capital del departamento de Caldas, es conocida como uno de los centros culturales del país debido a su desarrollo universitario y a la calidad de su gente. También es conocida como zona cafetera. Fundada en 1849 se encuentra enclavada en un terreno muy quebrado, que le da a su configuración urbana un tono muy peculiar de calles empinadas, conocidas popularmente como ‘faldas’. Entre 1922, 1925 y 1926 la ciudad fue destruida sucesivamente por voraces incendios que acabaron con buena parte de importantes conjuntos y construcciones representativos de la arquitectura regional. No obstante, subsisten en la actualidad algunos barrios que conservan buenos ejemplos de ella. En años posteriores se construyeron edificios de diseño europeo, entre los que sobresalen la antigua Estación del Ferrocarril, la Gobernación de Caldas, el Edificio Sanz, el Palacio Arzobispal y la monumental Catedral, la última gran basílica de las construidas en el país, con planos franceses y diseño gótico, que se ha convertido en el símbolo de la ciudad y reflejo de la profunda religiosidad de sus habitantes. Atractivos de relevancia nacional e internacional como la Feria de Manizales, el Festival Internacional de Teatro, y la Feria de la Horticultura son visitados anualmente por miles de turistas. La parte rural que corresponde a esta subregión está llena de hermosas fincas cafeteras y cómodos centros vacacionales que ofrecen servicios de alojamiento, alimentación y recreación. En su recorrido no podrá faltar la visita al centro histórico de Manizales, para conocer la mejor arquitectura republicana del país y disfrutar de una buena muestra de la arquitectura tradicional del bahareque en el municipio de Neira.
El paisaje cultural cafetero patrimonio de la humanidad
Desde hace varios años se viene desarrollando un proyecto para lograr que el paisaje cultural cafetero se convierta en patrimonio de la humanidad. La Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico de Caldas ha liderado el desarrollo de este proyecto ante la Unesco, entidad que otorga la declaratoria de patrimonio de la humanidad. Este proceso como conseguir una certificación ISO requiere de investigación y comprobación de los documentos que soportan la petición. El pasado 5 de febrero en la sede de la Unesco en París se entregó toda la documentación requerida: mapas, fotografías, descripciones y planos. El mayor beneficio que obtendría el Eje Cafetero sería la inclusión en todas las campañas de publicidad en el ámbito internacional que realiza la Unesco. Ello implicaría una difusión similar a la que tienen las pirámides de Egipto. Además, el Eje Cafetero aparecería en todos los medios de comunicación que reseñarían el hecho. El mundo va a saber qué es el Eje Cafetero y mucha gente viajará a conocer esta maravillosa región.
Diversidad es el adjetivo que mejor describe al departamento de Caldas. Localizado en el centro occidente del país, entre las cordilleras Occidental y Central y enmarcado por los valles de los ríos Cauca y Magdalena. Por esta magnifica ubicación geográfica la diversidad se hace evidente en los climas cálidos, templados, fríos, de páramo y nivales; en paisajes ondulados, muy pendientes y llanos; en ecosistemas con influencias andinas, amazónicas y pacíficas y en altitudes que van desde los 190 metros sobre el nivel del mar en La Dorada, hasta los 5.200 en el Volcán Nevado del Ruiz.
Caldas tuvo gran importancia durante la Colonia por la explotación de las minas de oro, carbón y sal ubicadas en el municipio de Marmato. Posteriormente vino la colonización antioqueña de la cual son fruto la gran mayoría de los municipios que hoy conforman el departamento. Pero no fue sino hasta 1905 cuando, utilizando territorios de Antioquia, Tolima, Cauca y Chocó, se creó el departamento de Caldas, también conocido como el Viejo Caldas. La primera mitad del siglo significó para Caldas la consolidación de un gran número de municipios, de sus relaciones sociales y económicas, y particularmente la formación de la cultura del café. Lentamente se fue consiguiendo preponderancia política y económica, erigiéndose como un departamento líder en el ámbito nacional. Sin embargo, esta presencia de la región en el primer nivel de importancia comenzó a diluirse cuando, en 1966, surgió la gran crisis política que desencadenó la separación territorial y administrativa de Quindío y Risaralda.
De cualquier modo, la pujanza de sus gentes y el carácter de liderazgo de sus pobladores se conservan. Es por eso que en las últimas décadas se han dado acontecimientos que han marcado la historia del desarrollo de Caldas: las bonanzas cafeteras, el surgimiento de la tradición universitaria, la consolidación de las principales empresas regionales, la erupción volcánica del Nevado del Ruiz, la clausura del ferrocarril, el nacimiento de la red vial y la gran crisis cafetera, entre otros.
Region de regiones
Para disfrutar de todas las posibilidades que ofrece este bello departamento la Secretaría de Fomento y Desarrollo lo ha dividido en varias subregiones que se diferencian entre sí por la diversidad paisajística, natural, climática y cultural.
La zona oriental de Caldas está localizada en el denominado ‘corazón de Colombia’, que comparten los departamentos de Antioquia, Boyacá, Cundinamarca y Tolima en pleno Magdalena Medio. Dos hechos históricos ligados al desarrollo vial del país le imprimieron a esta región un carácter especial: los vapores del río Magdalena y el Expreso del Sol que comunicaban a lo largo del valle, al mar Caribe con las principales ciudades colombianas. En el oriente de Caldas, las estribaciones de la cordillera Central se funden con el valle del Río Grande de la Magdalena, generando las cuencas de los ríos Guarinó, La Miel y Doña Juana. Se destaca dentro de los atractivos de la región la Selva de Florencia, el ecosistema de mayor biodiversidad en el departamento, con especies de flora y fauna como orquídeas, bromelias, robles, palmas, micos, venados y dantas. Algunos de los lugares recomendados para visitar son: las playas de Bucamba, a orillas del río Magdalena y la charca de Guarinocito, sitio de recreo de los lugareños en La Dorada. La laguna de San Diego, enclavada en la cuchilla de Villalobos, en Norcasia y el río Doña Juana con su cauce tapizado en mármol, en Samaná. Por su gran potencial hídrico es ideal para practicar deportes náuticos y de playa, al mismo tiempo que disfrutar de la pesca de río y participar en actividades ganaderas como ferias, encierros y coleos.
El centro de Caldas ofrece los paisajes más espectaculares del departamento. En las escarpadas montañas y profundos cañones de la cordillera Central se da una amplia variedad climática que incluye zonas templadas, frías y de páramo, favoreciendo la cría de ganado lanar, extensas lecherías, cultivos madereros y la siembra de café. Entre los principales atractivos de la zona centro se encuentran el centro vacacional El Bosque de Pensilvania, los bosques de palma de cera de Marulanda, las fincas cafeteras en Manzanares y la fiesta de la cordillera en Marquetalia. El Sendero de la Caverna de la Cascada permite disfrutar de las aguas frías y cristalinas del río Pensilvania y el sendero de la quebrada Negra, rico en especies nativas, brinda un buen espacio para la pesca deportiva. Actualmente los cerros de Monserrate, Guadalupe, Piamonte y Penagos son los sitios de peregrinación preferidos por los devotos católicos durante la Semana Mayor.
La subregión noroccidental, escarpada y montañosa, se ubica entre las faldas de las cordilleras Central y Occidental. Está bañada por las aguas del río Cauca. Una de las mejores formas de conocer el norocciente de Caldas es a través de sus múltiples festividades, donde además se conservan antiguas tradiciones y costumbres que recuerdan por momentos los antepasados indígenas y africanos. El carnaval de Riosucio, el encuentro de escritores caldenses en Filadelfia, las fiestas de San Juan en Marmato, las fiestas de la municipalidad en La Merced y la feria de la colación en Supía son las más representativas fiestas de la región.
La región suroccidental está enmarcada por lo ríos Cauca y Risaralda ubicada sobre la cordillera Occidental. Sus cumbres más altas, a manera de balcones naturales, conjugan el plano y la montaña. Allí, en una noche clara, las luces que titilan en los pueblos distantes se funden con el resplandor de las estrellas. Los primeros renglones de la economía están asociados con la siembra y producción de caña de azúcar, ganadería extensiva de ceba y la caficultura. Entre los principales atractivos que el turista puede visitar se encuentran el monumento a Cristo Rey, el jardín botánico Ceres, la hacienda La Cecilia, la serenata de amor a Viterbo y, por supuesto, la Semana Santa en vivo que se realiza en el municipio de Belalcázar. También se puede disfrutar de la pesca deportiva, participar en cabalgatas, realizar caminatas y regocijarse con el paisaje desde encumbrados miradores. El clima y el paisaje que conquistaron a indígenas, españoles y colonos paisas también forman parte de su atractivo.
La subregión norte se encuentra localizada en el flanco occidental de la cordillera Central, de tal forma que todas sus aguas son afluentes del río Cauca. Cafetera por excelencia, combina su principal actividad con los cultivos de caña, maíz y cabuya. En las partes más altas, en la tierra más fría, es común la ganadería de leche. El principal atractivo turístico es el patrimonio histórico y arquitectónico, especialmente de Salamina y Aguadas, declarado monumento nacional. En estos municipios, la arquitectura se expresa en balcones, muebles, puertas y canceles finamente tallados por las manos de virtuosos artesanos tan reconocidos como el maestro Eliseo Tangarife. Casas, templos y cementerios son los espacios ideales para disfrutar de este magnífico trabajo artesanal. Otras actividades turísticas son las cabalgatas y las fiestas tradicionales como el festival del pasillo colombiano en Aguadas, las fiestas del aire o de la manzana en Salamina, los juegos atléticos en Pácora y las fiestas de la cabuya en Aranzazu. Recorrer el norte de Caldas es encontrarse con el mayor arraigo paisa en el departamento, manifiesto en la arquitectura y el urbanismo de unos pueblos cafeteros por excelencia.
La zona de mayor dinamismo económico e institucional es la centro-sur de Caldas, además de ser uno de los principales lugares cafeteros del país. En ella tienen asiento la reconocida fábrica de café liofilizado de Colombia y el más importante centro de investigaciones cafeteras del mundo. Esta es una región de contrastes climáticos y paisajísticos que van desde las tierras planas del valle del río Cauca, hasta las mayores alturas del centro del país en el Parque Nacional Natural Los Nevados con más de 5.000 metros sobre el nivel del mar. Los indígenas que habitaban esta región pertenecían a las comunidades carrapas y quimbayas. Durante la Conquista la región fue explorada por Jorge Robledo en 1540. Su importancia histórica está fundamentalmente relacionada con los procesos de la colonización antioqueña y las guerras civiles del siglo XIX. El Parque de Los Nevados es el sitio más visitado de esta subregión, destacándose los volcanes del Ruiz, Santa Isabel y del Tolima; las lagunas Verde y del Otún. En este parque se podrá observar el vuelo del cóndor de los Andes, ave emblemática del país, y extensos campos sembrados de frailejones, característicos de la zona.
La capital de la cultura
Manizales, capital del departamento de Caldas, es conocida como uno de los centros culturales del país debido a su desarrollo universitario y a la calidad de su gente. También es conocida como zona cafetera. Fundada en 1849 se encuentra enclavada en un terreno muy quebrado, que le da a su configuración urbana un tono muy peculiar de calles empinadas, conocidas popularmente como ‘faldas’. Entre 1922, 1925 y 1926 la ciudad fue destruida sucesivamente por voraces incendios que acabaron con buena parte de importantes conjuntos y construcciones representativos de la arquitectura regional. No obstante, subsisten en la actualidad algunos barrios que conservan buenos ejemplos de ella. En años posteriores se construyeron edificios de diseño europeo, entre los que sobresalen la antigua Estación del Ferrocarril, la Gobernación de Caldas, el Edificio Sanz, el Palacio Arzobispal y la monumental Catedral, la última gran basílica de las construidas en el país, con planos franceses y diseño gótico, que se ha convertido en el símbolo de la ciudad y reflejo de la profunda religiosidad de sus habitantes. Atractivos de relevancia nacional e internacional como la Feria de Manizales, el Festival Internacional de Teatro, y la Feria de la Horticultura son visitados anualmente por miles de turistas. La parte rural que corresponde a esta subregión está llena de hermosas fincas cafeteras y cómodos centros vacacionales que ofrecen servicios de alojamiento, alimentación y recreación. En su recorrido no podrá faltar la visita al centro histórico de Manizales, para conocer la mejor arquitectura republicana del país y disfrutar de una buena muestra de la arquitectura tradicional del bahareque en el municipio de Neira.
El paisaje cultural cafetero patrimonio de la humanidad
Desde hace varios años se viene desarrollando un proyecto para lograr que el paisaje cultural cafetero se convierta en patrimonio de la humanidad. La Secretaría de Fomento y Desarrollo Económico de Caldas ha liderado el desarrollo de este proyecto ante la Unesco, entidad que otorga la declaratoria de patrimonio de la humanidad. Este proceso como conseguir una certificación ISO requiere de investigación y comprobación de los documentos que soportan la petición. El pasado 5 de febrero en la sede de la Unesco en París se entregó toda la documentación requerida: mapas, fotografías, descripciones y planos. El mayor beneficio que obtendría el Eje Cafetero sería la inclusión en todas las campañas de publicidad en el ámbito internacional que realiza la Unesco. Ello implicaría una difusión similar a la que tienen las pirámides de Egipto. Además, el Eje Cafetero aparecería en todos los medios de comunicación que reseñarían el hecho. El mundo va a saber qué es el Eje Cafetero y mucha gente viajará a conocer esta maravillosa región.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios