Los últimos cinco años
fueron una locura fácil de manejar y nos retó a todos a quitarnos la corbata, cambiarnos
la pinta ejecutiva y renunciar al modelo tradicional de planear los negocios.
En los proximos cinco años, los
negocios se harán como en tiempos de guerra: la actividd estará llena de alto
riesgo y alto perfil y el ambiente de trabajo se encontrará lleno de
incertidumbre y ambigüedad.
Lograr claros resultados de desempeño será más importante que
nunca. Usted aún puede
inventar su carrera, crear su propia marca, promover su proyecto. Sólo tiene
que correr a toda velocidad y coronar.
Recordemos
los años antes de 1990 cuando era la época de "lamerle a la jerarquía". Luego vino la
época de "prometerlo
todo", que duró desde 1995 hasta el 2000. Los próximos cinco años serán la era de la excelencia en
el desempeño. Eso quiere decir que veremos surgir al liderazgo como la
variable más importante de los negocios, el atributo más indispensable y el
cual escasea en el momento. Eso quiere decir que durante los próximos cinco
años tendremos que lidiar con una nueva lista de cualidades de liderazgo
heterodoxa, sin comprobar y tal vez simplemente caprichosa.
Grandes visionarios
Los
grandes gerentes son el fundamento de grandes organizaciones. El liderazgo se
volvió muy popular en la década de los noventa y ni hablar de la visión y de
arengar las tropas. Sosténgase en la montura. ¿Administrar ? Eso era para los
débiles, para los que
se
meten en callejones sin salida.
Bueno,
yo trataré de rectificar todo eso. Tener visión es excelente, pero la excelencia
sostenible de las compañías se obtiene
de un gran establo de gerentes. Su tesis es: los gerentes son el alma de la
organización.
Ellos
crean y mantienen unidas a todas las personas que energizan a las compañías de
alto
desempeño. Siga el principio de Peters : los líderes son populares, los gerentes
también lo son!
Líderes
carismáticos
Hay momentos en los que hacerles culto
a las personas ¡funciona¡. Está bien, ahora
voy
a describir el paradójico camino en zig-zag del liderazgo en tiempos de locura.
Hay
tiempos de verdadero peligro para las
organizaciones cuando solamente un líder
visionario es capaz de hacer el trabajo.
A
mi modo de ver, el primer líder de negocios que fue capaz de establecer un
culto de
personalidad
alrededor de su oficio fue Lee Iacocca. Cuando se posesionó como
presidente
de la Chrysler en 1978, esa compañía estaba en su lecho de muerte.
Chrysler
lo buscó como un país busca líderes carismáticos en tiempos de guerra,
manera
en la cual Iacocca describió la situación competitiva de la Chrysler. "Los
japoneses", decía Iacocca,
"nos están tragando vivos" y él iba a ser el líder en tiempos
de
guerra que dirigía las tropas. El punto aquí es que existen momentos cuando
realmente se necesita un líder que
ofrezca una visión amplia, popular y demoledora,
alguien
que pueda representar un nuevo planteamiento del negocio.
El liderazgo es desconcertante
No
existe un planteamiento "talla única" acerca del liderazgo.
Mantra No. 1 del liderazgo:
todo depende. Hace unos años, víctor Vroom, profesor de organización, gerencia
y sicología de la Universidad de Yale, desarrolló un modelo que más adelante fue
adaptado y popularizado por Ken Blanchard: es necesario considerar el liderazgo
circunstancial, o sea, la
persona adecuada, el estilo adecuado, la circunstanci a adecuada. Lo
comprobé en McKinsey & Cía. Cuando trabajé allí. La empresa se había desviado
del camino en cuanto a su funcionamiento, por lo tanto los socios eligieron a alonzo
McDonald como gerente. No hicieron esto porque les gustara su personalidad (no
era del tipo tierno), sino
porque era el hombre adecuado para arreglar lo que estaba dañado.
McDonald hizo precisamente lo que los socios querían que hiciera pero que ellos
mismos no querían hacer : despachó
a los de bajo desempeño, apretó los sistemas de control y puso a la empresa de
nuevo a dar ganacias. Con esto los socios dijeron
"¡Suficiente!" y lo enviaron directo a la Casa Blanca como asistente
del presidente Jimmy Carter. Conclusión: las circunstancias mandan.
¿Existe un líder para todas
las épocas? ¡Ni se lo sueñe!.
El trabajo en equipo es importante;
pero el trabajo en equipo significa igualar a los
talentosos al nivel de menor común
denominador. Conclusión: los
equipos
sobresalientes están formados por
individuos especiales, que se tratan sin piedad
alguna,
pero saben que con la ayuda espiritual de un líder pueden actuar con sus
peculiaridades
individuales y ganar el
campeonato actuando como equipo. Todo al
mismo tiempo.
Líderes creativos
A los líderes les encanta el desorden. ¿Cuál
líder merece ser destacado? Ese fabuloso
profesor
de tercero elemental que le enseña a su hijo carlitos, consciente de que él y
los
otros 23 angelitos en esa clase son almas únicas que están en diferentes etapas
en
su
camino del desarrollo hacia convertirse en sus peculiares seres. O, aquel
profesor de
tercero
elemental a quien debe evitarse a toda costa: El que tiene todo bajo control, con
todos los niños sentados en sus
escritorios, completamente incapaces de expresarse
así mismos. No hay
desorden, no hay creatividad, no hay energía, no se inspira
liderazgo.
¿Quiere liderazgo? Vaya y encuentre un buen profesor de tercero elemental y
observe
cómo "juega" con la clase.
El líder es rara vez el de mejor
desempeño
Una
vez leí que las tres grandes transiciones sicológicas que atraviesa el ser
humano
son el matrimonio, la paternidad y el
primer trabajo como supervisor. En cada una de
estas
situaciones, las personas aprenden a vivir y a ser exitosas principalmente a
través
del éxito de otros. Es por esto por lo que no hay decisión más importante en
una
compañía
que la selección de sus
gerentes de primera línea. Para entenderlos, observe
a
los que eran deportistas y luego se convirtieron en los mejores entrenadores y
directores.
El verano pasado, Tommy Lasorda logró que el equipo olímpico de béisbol
de
los Estados Unidos obtuviera medalla de oro, al derrotar a los cubanos En su
carrera
con
los Dodgers de Los Angeles, Tommy fue un excelente director. Pero ¿cómo fue su
propia
carrera como jugador? Bateó
sólo tres veces. El
mejor líder rara vez es el mejor
lanzador o el mejor catcher. El mejor
líder es simplemente lo que se ofrece : el mejor
líder. Los líderes logran sus objetivos
orquestando el trabajo de otros, no porque lo
hagan ellos mismos.
Buen desempeño. Buenos resultados.
Los líderes cumplen. Si usted
está apuntando a ser un líder verdadero durante los
próximos
cinco años, entonces necesita imitar al hombre de la pizzería: ¡más le vale
que cumpla con los pedidos! Durante
los anteriores cinco años, las ideas y la
popularidad
eran lo importante. ¿Qué cuenta ahora? Desempeño, resultados.
Soldados en la guerra de la
improvisación.
Los líderes se crean su propio destino. En el futuro cercano no habrá
lugar para
improvisadores. Sólo sobrevivirán quienes toman
la decisión personal de ser líderes.
Este fenómeno es visible en lugares insospechados, como el campo
militar. La guerra
es la máxima aventura improvisada, las
experiencias de la vida real en el ejército les
enseñana
a las personas que siempre debe tenerse un líder en cada nivel y esto se
aplica
también a las guerras corporativas de hoy en día.
En este nuevo orden mundial, la
verdadera batalla comienza cuando los computadores
se dañan, el capitán es asesinado, el
teniente está gravemente herido, el sargento está
dudoso
y de repente un soldado raso se encuentra liderando el pelotón de combate. Y
la vida o muerte de la compañía o del
proyecto está en el campo de batalla. Eso es
liderazgo
en todos los niveles, lo cual se aprende mejor en la escuela de reclutamiento
que en la escuela de negocios.
Los líderes ganan si aplican logística.
Visión y estrategia son aspectos
básicos. Pero cuando usted va a la guerra, necesita
tener
tanto el papel higiénico como las balas en el lugar adecuado, en el momento
adecuado.
En otras palabras, usted
debe ganar mediante una logística superior.
Recordemos la guerra del golfo pérsico. Una vez terminada la
guerra, los periodistas se
centraron
en la estrategia ingeniada por Colin Powell y ejecutada por Norman
Schwarzkopf.
Para mi, el que ganó la guerra del golfo pérsico fue Gus Pagonis, el genio
que
manejó toda la logística. No
importa qué tan brillante sean su visión y estrategia si
usted no puede conseguir los soldados,
las armas, los vehículos, la gasolina, las botas,
las provisiones, las personas
adecuadas, en el lugar preciso. En este momento,
Amazon.com
y cientos de empresas de Internet están aprendiendo la lección de Gus
Pagonis.
Los líderes entienden el poder de las
relaciones.
He
aquí una propuesta descabellada : la guerra, o los negocios en tiempos de
guerra,
son fundamentalmente un juego de mujeres ! ¿Por qué? Porque cuando
todo
está en prueba, lo que
realmente importa son las relaciones que los líderes
han creado con su gente. Recuerdo
a un biógrafo de Douglas MacArthur que
aseguraba
que uno de los consejos más valiosos que este líder había recibido
(que
le había llegado de uno de sus mayores) era "Nunca dé una orden que no
pueda ser obedecida". Y las mujeres saben eso.
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