Hoy
por la mañana me quede trabajando con Yasmin en la propuesta para presentar a
las empresas y en la clase de educación sexual.
Al
medio día fuimos a el slum y dimos nuestra primera clase. Dividimos el
grupo en niños y niñas para hacerlos sentir más cómodos con el tema y para
fomentar y facilitar la participación. Le pedimos el favor a un
voluntario de Argentina para dictar la clase a los hombres y nosotras nos
encargamos de las mujeres, de esta
manera los niños podían estar más cómodos. Empezamos haciendo una introducción
de nosotras y les pedimos a las niñas que nos contaran brevemente que sabían
sobre el tema.
Solo
dos de ellas participaron diciendo que les habían enseñado sobre el tema era abstenerse
a tener relaciones sexuales. Al parecer no sabían nada, entonces les explicamos desde la
pubertad, el ciclo menstrual, las enfermedades de transmisión sexual, los métodos de protección y por último el respeto que
debían tener hacia ellas mismas y sus cuerpos.
Aunque hicimos todo lo posible para que las niñas
participaran, recibimos
muy pocas preguntas. Creo
que fue un tiempo que fue realmente útil y al parecer ellas entendieron lo que les queríamos
transmitir. Creo que solo con una niña
que le haya quedado realmente claro, valió la pena el tiempo que le dedicamos.
Según la directora del colegio, varias de estas niñas han sido violadas por sus
familiares o personas que viven en sus casas y muchas sienten miedo de hablar del tema.
Por eso vamos a dedicarnos
a hablar con ellas personalmente y abrir un espacio para que cada una
resuelva sus dudas de forma personalizada.
Además en la próxima clase les vamos a enseñar sobre las
instituciones (gubernamentales y ONGS) que se encargan del apoyo hacia las mujeres que son
abusadas sexualmente y
aquellas que se dedican a la educación sexual y la salud reproductiva. Otras de las niñas tienen VIH
debido a que sus padres son portadores de sida y por ende los niños también
nacen con la enfermedad. El porcentaje de sida en el país es del 7,1 % y
lastimosamente la mayoría de portadores
son personas muy pobres que viven en los suburbios.
Para la próxima clase pensamos en llevarles toallas higiénicas porque
estas niñas no pueden comprar ni papel para su periodo entonces muchas de ellas
faltan al colegio los días que tienen el periodo. No me puedo ni imaginar la
dificultad de tener la menstruación sin una toalla higiénica, tampones, ni
menos sin papel higiénico. Simplemente imposible.
Haber
dado la clase fue una experiencia muy chévere, creo que es un tema muy
importante y si logramos hacer alguna diferencia en algunas de las niñas va a
ser en el largo plazo un gran avance para estas personas que ante la ignorancia
tienen y tienen hijos que no pueden ni siquiera alimentar.
Mañana vamos a terminar los últimos detalles de la
propuesta del proyecto “Water
for kids in Kibera” (Agua para los niños en el suburbio Kibera) . Ya
tenemos el presupuesto y todo listo para empezar con la
recolección de fondos y pedir una cita con las empresas.
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