LA RELACIÓN ENTRE EL ESTRÉS Y EL MALESTAR FÍSICO.
El orador (jefe de psiquiatría en Stanford) dijo, entre
otras cosas, que una de
las mejores actividades que un hombre puede hacer por su salud es casarse con
una mujer. Mientras que una mujer, una de las mejores cosas que puede hacer por
su salud es cultivar la relación con sus amigas. Al principio, todo el mundo se
rió, pero hablaba en serio.
Las
mujeres conectan entre ellas de manera diferente y se proporcionan sistemas de
apoyo que las ayudan a lidiar con el estrés y las experiencias difíciles de la
vida.
Físicamente, esta cualidad "tiempo para las
amigas" nos ayuda a fabricar más serotonina -un neurotransmisor que ayuda a combatir la depresión y
puede producir una sensación general de bienestar.
Las mujeres comparten sus sentimientos, mientras que los
hombres a menudo se relacionan en torno a actividades. Ellos raramente se sientan con un amigo a hablar
de cómo se sienten acerca de cualquier cosa o cómo va su vida personal.
¿Trabajo? Sí. ¿Deportes? Sí. ¿Coches? Sí. ¿Pesca, caza, golf? Sí.
Pero ¿sus sentimientos? Muy pocas veces. Las mujeres lo
hacen todo el tiempo. Nosotras compartimos desde nuestra alma con nuestras
hermanas y, evidentemente, es muy bueno para nuestra salud. El orador dijo que dedicar
tiempo con una amiga es tan importante para nuestra salud general como el ir al
gimnasio.
Hay una tendencia a pensar que cuando "hacemos
ejercicio" estamos haciendo algo bueno para nuestro cuerpo. Y es cierto.
Pero, hay quienes piensan que
cuando hablamos con nuestras amigas, estamos perdiendo el tiempo y deberíamos
estar ocupadas de forma más productiva. No es cierto.
De hecho, dijo, que el no crear y mantener relaciones
personales de calidad con otras personas, es tan nocivo para nuestra salud
física como fumar.
Por
lo tanto, cada vez que nos sentamos a conversar con amigas, date unos
golpecitos en la espalda y felicitate por estar haciendo algo útil para tu
salud.
¡Vivan los
"cafecitos" con las amigas y los chats
REFLEXIONES DE UN PSICOLOGO SOBRE LA CONEXIÓN MENTE-CUERPO EN HOMBRES Y MUJERES:
En la vida moderna, el estrés se ha convertido en un invitado no deseado que irrumpe en nuestro bienestar, afectando no solo nuestra salud mental, sino también manifestándose de manera palpable en nuestro cuerpo físico. Esta estrecha relación entre el estrés y el malestar físico es un tema de gran importancia, tanto para la psicología como para la medicina, pues comprende una compleja interacción entre nuestras emociones y nuestra fisiología.
El estrés, en su forma aguda y controlada, puede ser un mecanismo adaptativo que nos permite enfrentar situaciones desafiantes. Sin embargo, cuando se vuelve crónico y excesivo, se convierte en un enemigo silencioso que erosiona nuestra salud.
¿Cómo se manifiesta el estrés en el cuerpo?
El estrés crónico desencadena una serie de reacciones fisiológicas que impactan directamente en nuestro bienestar físico. Entre las principales encontramos:
- Tensión muscular: El estrés provoca la contracción sostenida de los músculos, lo que genera dolor de cabeza, cuello, espalda y otras zonas del cuerpo.
- Dolores digestivos: El estrés afecta el sistema digestivo, causando acidez estomacal, úlceras, síndrome de intestino irritable y otras molestias.
- Debilitamiento del sistema inmunológico: El estrés prolongado suprime la respuesta del sistema inmunológico, haciéndonos más propensos a infecciones y enfermedades.
- Exacerbación de condiciones crónicas: El estrés puede empeorar los síntomas de enfermedades como la artritis, el asma y la diabetes.
- Trastornos del sueño: El estrés interfiere con los patrones de sueño, provocando insomnio, somnolencia diurna y fatiga.
¿Qué podemos hacer para reducir el impacto del estrés en nuestro cuerpo?
Si bien el estrés es una realidad inevitable en nuestras vidas, existen estrategias que podemos implementar para minimizar su impacto en nuestro bienestar físico:
- Técnicas de relajación: La práctica de yoga, meditación, respiración profunda y otras técnicas de relajación pueden ayudar a calmar el cuerpo y la mente, reduciendo los niveles de estrés.
- Actividad física regular: El ejercicio físico es un excelente antídoto contra el estrés, ya que libera endorfinas, las cuales poseen efectos analgésicos y mejoran el estado de ánimo.
- Hábitos de sueño saludables: Establecer una rutina de sueño regular, crear un ambiente adecuado para dormir y evitar el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarse son medidas esenciales para un sueño reparador.
- Dieta equilibrada: Una alimentación rica en frutas, verduras, cereales integrales y proteínas magras proporciona al organismo los nutrientes necesarios para enfrentar el estrés.
- Apoyo social: Cultivar relaciones sociales sólidas y buscar ayuda profesional cuando sea necesario son claves para afrontar el estrés de manera efectiva.
En conclusión, la relación entre el estrés y el malestar físico es un vínculo indiscutible que nos invita a tomar conciencia de la importancia del cuidado integral de nuestra salud. Al comprender cómo el estrés afecta nuestro cuerpo, podemos implementar estrategias para reducir su impacto y promover un estado de bienestar físico y mental óptimo.
Recuerda, no estás solo en esto. El estrés es una experiencia común que puede ser gestionada de manera efectiva. Si te sientes abrumado, busca ayuda profesional. Un psicólogo puede guiarte en el desarrollo de herramientas y estrategias para manejar el estrés y mejorar tu calidad de vida.
REFLEXIONES DE UN SACERDOTE SOBRE LA CONEXIÓN MENTE-CUERPO EN HOMBRES Y MUJERES
La relación entre el estrés y el malestar físico es un recordatorio de cómo nuestro espíritu, mente y cuerpo están intrínsecamente conectados. En la Biblia, se nos llama a confiar en Dios y a no preocuparnos excesivamente por el futuro. El estrés puede afectar nuestra salud física, causando dolor y enfermedad. Como seres humanos, necesitamos descanso y paz interior, que solo podemos encontrar en la presencia de Dios. Al poner nuestras preocupaciones y cargas en manos del Señor, encontramos alivio y fortaleza. Orar y meditar en las enseñanzas de Jesús nos ayuda a manejar el estrés y vivir una vida más plena.
Totalmente de acuerdo con el orador, mi forma de relacion con amigas es el mejor entorno para relajarme , superar situaciones difíciles o simplemente encontrar un abrazo fraternal para sentirme mejor o para compartir episodios felices que hagan sentir mejor a mis buenas amigas.
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