Cada
vez que te veo, siento una enorme hinchazón en mi interior, creo que es algo
psicosomático, desde el primer momento en que te vi cuando naciste así ha sido,
no importa que ahora ya seas un "niño grande que va en primaria" como
tú lo dices, yo se que aún cuando llegues a ser un adulto y pueda seguir
viéndote, sentiré lo mismo.
Tú eres lo que más amo en este mundo, y dichosa daría mi
vida por ti. Sin embargo, aun no quiero hacerlo, quiero verte crecer, celebrar
tus goles cuando juegas futbol, conocer a tu primera novia, verte salir de casa
emocionado, dirigiéndote a tu primer baile, así como aquel el día en que
encontré tu primer cartita de amor, esa tarde fue hermosa porque aún cuando
sentí los celos que atormentan a cualquier madre, al mismo tiempo me embargo
una enorme felicidad porque pude darme cuenta que te he enseñado a amar, a una
niña que ni siquiera es de tu familia, ni es la niña perfecta que toda madre
quiere para su hijo, pero demostraste que tienes la capacidad de amar. Para mi
es lo más importante que se puede enseñar a un hijo, a amar a los demás.
Aun cuando todavía no quiera irme (ni está dentro de mis
planes), quiero que sepas que si nuestro creador decidiera separarnos, me voy
feliz, por el simple hecho de haber compartido parte de mi vida contigo, solo
te pido que cuando suceda no llores mi muerte, al contrario celebra mi vida,
porque ha sido maravillosa desde el momento en que supe que existías dentro de
mi vientre.
Te
amo y siempre te amaré. Te aseguro que aunque me vaya, voy a buscar la manera
de seguirte cuidando desde allá, y sabes que cuando prometo algo, siempre lo
cumplo..
Gracias por haber deseado nacer conmigo.
Mamá
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