Estamos
juntos, muy cómodos y en sintonía.
Deben disfrutar
el paso a paso, cada movimiento, cada mirada, cada sonido son importantes y
prestar atención a cada momento.
Conectarse y focalizar nuestra atención en el sentido del
tacto nos ayudará a concentrarnos y a poder desconectar por un rato nuestra
mente.
Enfocarse en los 5 sentidos.
Tratar de abrir el juego, todo puede ser mucho más pleno si
aprendemos a disfrutar con todas nuestras potencialidades.
Cuidar la imagen de uno mismo.
Jugar
frente al espejo puede ser un gran estímulo. Descubrir tu atractivo es la mejor
apuesta para crear climas nuevos ¡y subir de nivel sin importar el contexto!
Expresar
verbalmente deseos y fantasías. Nadie puede resistir al sensual poder de las
palabras. Escuchar las fantasías y pedidos del otro alimenta nuestro deseo.
Hablarnos, elogiarnos y piropearnos en ese momento revive y
regenera la energía del encuentro.
Si se trata de volver a subir la temperatura concéntrate en
estimular tu cuerpo. ¡Nada ni nadie
apagará ese fuego!
El objetivo es ayudarnos a nosotros mismos, ‘a fijar el foco
de atención’, llevando nuestra mente y nuestro sentir hacia algo mucho más
profundo e íntimo, como si se tratara de una tarea de introspección de los dos.
Solo
así alcanzaremos toda felicidad que requieren las parejas en el matrimonio.
NOTA: HAY QUE CULTIVAR LA RELACION EN CUERPO, ALMA Y ESPIRITU
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