El cantante colombiano Juanes contó cómo vive
su momento actual.
Hace un
año, Juanes decidió hacer un alto en el camino. Vía twitter el cantante anunció
que se tomaría un tiempo y que terminaba su matrimonio laboral con el mánager
Fernán Martínez. Cada uno tomó un rumbo diferente, y aunque en su
reaparición el artista explicó a sus admiradores algunas razones que lo
llevaron a tomar la decisión.
Era algo que venía floreciendo hace tiempo, y en una semana
libre, después de la gira por Estados Unidos, un día me levanté,
me bañé y me miré en el espejo y dije: '¡No más! ¡Esto no puedo seguir más,
necesito este momento!'.
Desafortunadamente fue así, abrupto, pero así tenía que ser
y así fue". Sentados
sobre el sofá negro, en un mediodía caliente de este verano, Juanes se confesó y
contó detalles ocultos sobre el alto que hizo en el camino y sobre su momento
actual.
¿Fue acumulando cosas y luego estalló?
No. Fue creer que podía, pero en el momento en que veo
afectada mi creatividad, todo pierde sentido. Lo importante es la música, y eso
no es un producto. Aunque
uno hace un disco y la gente lo compra, para mí las canciones son sagradas,
íntimas y personales, son algo muy especial. Cuando eso no está conectado y no
está funcionando, es muy duro. Y no hablo del éxito comercial, sino me refiero
a que a veces yo interpretaba una canción y no me sentía bien cantándola. ¡Eso
no está bien!
Pero, ¿qué pasó? El fracaso fue con 'Parce', el disco hecho
en uno de los estudios más importantes de Londres con Stephen Lipson, productor
reconocido por trabajos con intérpretes de la talla de Paul McCartney.
¡Para mí fue un purgante! Amo el disco profundamente, pero
no... son cosas que pasan
y eso es lo más normal. Todo depende de cómo te sentís
interiormente. Todo es de adentro para afuera y no al contrario; si
interiormente estás podrido, ¿qué puedes hacer? Nada. Siento que no
di lo que tenía que dar y eso me da mucha rabia y frustración conmigo mismo por
haberme permitido eso... pero bueno... al mismo tiempo me enseñó y hoy
está todo bien y ¡afortunadamente estoy aquí! Feliz, tranquilo, fuerte,
con un álbum que me hace sentir orgulloso, agradecido y a la expectativa.
¿Se deprimió al leer los titulares que calificaban lo
ocurrido como un fracaso?
Desde que comenzó a grabarse este disco, y todo el proceso, no venía bien. No podía pasar algo distinto, y
aunque todos teníamos fe y esperanza, no se dio. Ahora que lo veo con calma entiendo que es obvio.
Las críticas y este tipo
de comentarios siempre van a estar ahí. Es muy importante
saber quién eres para que eso no termine de tumbarte. Hay que
entender las cosas y aceptar la realidad.
¿Cómo es el Juanes de ahora?
Hoy me
siento mucho más claro, más feliz y siento que ¡descansé!
¿De qué?
De
todo.
¿Qué es todo?
¡Todo es todo! No sé cómo describirlo, pero siento que voy a llevar mi
carrera por donde la quiero llevar y punto. ¡Voy a hacer lo que quiero! Siempre
ha sido así pero a veces uno se va saturando y cansando y la sobreexposición y
tantos elementos que tienen que ver con esto... Fue una cosa personal, mía...
antes no tuve la fortaleza de levantar mi mano y decir "¡necesito
parar!", sino que uno sigue y sigue. Al fin lo hice y no me
arrepiento. Al contrario, gracias a Dios me pasó esto porque
ahora personalmente estoy lleno de luz y en un lugar maravilloso, y eso para mí
es lo máximo. ¡No hay nada más horrible que estar incómodo y
aburrido!
¿Para qué sirvió ese tiempo que se tomó?
¡Sirvió mucho! Fue muy duro tomar la decisión y pasar por
esa situación incómoda, sobre todo por los rumores y lo que se dijo sin ser
correcto. Pero yo necesitaba eso. ¡Ya no podía más! Tenía que volver a conectarme con la música, volver a
escuchar mi corazón y encontrarme con mi esencia. Y después de mucho tiempo de
estar viviendo por ahí, uno se aleja. Sentía que no estaba en el lugar
correcto, no me estaba sintiendo bien, y eso fue lo que aprendí. El MTV
Unplugged es el resultado de todo eso y está inspirado en lo que ocurrió. Fue madurar hacia la infancia,
volver a conectarme con mi guitarra acústica sin tanta arandela y dándole rienda suelta a la
libertad.
¿Qué hizo en esos días?
Estuve conectado con mis niños.
Esa fue una de las razones por las que pasó eso, y yo necesitaba urgentemente
estar ahí. Los necesitaba demasiado y ellos a mí. Y fue
un tiempo muy chévere para estar trabajando todos los días en el estudio,
porque nunca paré de trabajar, para escuchar mis ideas otra vez y saber para
dónde quería ir.
De jean, tenis y camiseta parecía el Juanes descomplicado de
siempre, pero ese letrero
de amor que llevaba en el pecho era reflejo de lo que sentía. En este
lugar, lejos del ruidoso y farandulero Miami Beach, estaba acompañado solo de
sus músicos, los mismos que, incondicionalmente, permanecieron a su lado
durante el tiempo que se tomó y que se embarcaron con él en la odisea de
reinventarse, de interpretar las mismas canciones, que incluso fueron éxito,
pero en versiones diferentes. "Este fue un trabajo en equipo de mucha gente y con la dirección
maravillosa de Juan Luis Guerra. En el momento tuve pánico porque
precisamente sentí que tenía que empezar a renovarme pues lo que estaba pasando
al final ya no estaba pasando. Fue un proceso duro pero de
crecimiento y
hoy en día, cuando miro hacia atrás y puedo unir los puntos, estoy
absolutamente feliz y agradecido con
Dios, y cuando veo y escucho el disco digo: '¡Qué locura, qué maravilla,
estoy feliz!'".
Las
tres canciones nuevas e inéditas que están en el álbum son temas que me
permitieron salir de la zona de confort y hacer las cosas que normalmente no
hacía. La verdad estoy muy feliz".
¿Qué
decía en esa libreta de apuntes de Juan Luis?
Primero
tuvimos que escoger solo 14 temas. Después él nos dijo cómo tocarlos.
Por ejemplo dijo que se imaginaba unos vientos para una canción. Luego habló de
despelucar un par de temas, es decir, de cambiarlas del todo. Con la balada que
se llama Todo en mi vida eres tú me puso en un lugar donde no había estado, con
más jazz y absolutamente minimalista. Es el piano, el chelo y mi voz. Yo le
decía que me hacía falta la guitarra y que estaba nervioso, y hoy cuando la
escucho digo: "Gracias a él pudimos hacer esa canción".
¿Cómo llegaron al acuerdo de hacer una producción?
Además de la gran amistad, cuando lo ves como músico y toma
la guitarra y se pone a tocarla, es una bestia; hay feeling. ¡Qué sueño tan
grande para mí y qué alegría trabajar con él! Es tremendo artista y persona. Él
llegó a los ensayos con partituras y quedamos sorprendidos.
Aunque ha aclarado que no es cristiano, se rumoró que la pelea con Fernán
Martínez fue porque Juan Luis Guerra supuestamente lo influenció a usted y lo
hizo cambiar de religión.
¡Nooooo, para nada! Respeto
profundamente las religiones. Todas. Pero yo sigo la mía, que es la música, y
mi conexión con Dios es personal. Siempre he sido
una persona creyente, fanático de Jesús, lo interpreto como quiero,
y a pesar de que mi familia es católica, yo no sigo a la Iglesia. Sí me gusta leer la Biblia como un libro muy inteligente, pero también
me doy un espacio para el libre albedrío, para sentir cosas, y eso es todo.
Es extraño. A veces la gente inventa con mala intención, para hacer daño o para
molestar. Yo no sé... Cuando veía todas esas historias que salieron en la
prensa me quedaba en el estudio y no podía creerlo porque yo estaba tranquilo,
trabajando y pasando por un proceso en el que tomé una decisión difícil, pero
me sentía en paz.
A lo mejor alguien malintencionado dijo que me volví
cristiano, pero tampoco tengo problema con eso. Es decir, respeto
las religiones y sigo mi manera de conectarme con Dios. Mi música siempre ha tenido ese
elemento espiritual, no es ahora. Seguramente cuando vieron que iba a
trabajar con Juan Luis lo asociaron, pero no tiene nada que ver. Sin embargo
hablamos mucho del tema porque es chévere. Todas las religiones van al
mismo lugar, y son el amor y el entendimiento de lo que es Dios y cómo se
manifiesta con cada uno de nosotros. Somos parte de eso y es muy
agradable compartir esos temas con Juan Luis, que es un tipo educado y culto.
¿Ora todos los días?
Sí. En las noches y en las
mañanas siempre oro o medito, como se le quiera decir. No necesariamente hago
una oración, pero saco un momento del día para pensar y agradecerle a Dios y
atraer con mi mente cosas buenas, y a veces, como cuando se me ha metido el
demonio, han pasado cosas malas, entonces también he aprendido eso. Todo está
en como uno se proyecte, en lo que está en la mente. Eso es lo que pasa.
¿Cómo así que se le ha metido el demonio?
Cuando
se te mete el demonio es cuando tienes miedo. Si esto pasa uno se pone
mal y empieza a hacer cosas que no están bien. Cuando uno tiene
fe y cree en sí mismo y es positivo y sale adelante, las cosas mejoran.
Usted
siempre lleva unos rosarios en el cuello...
Son dos
rosarios pegados. Uno
me lo dio mi mamá y otro me lo dio mi esposa con mis niños, y están siempre
conmigo. Es algo simbólico.
La canción que hicimos con Joaquín es precisamente eso:
"No digas que no porque sí, nadie quiere una estatua de sal"; fue
hecha con todos esos mensajes que tuvo esa conversación. Es un tipo con tanto
qué contar que uno tiene que escucharlo. ¡Es genial! Allí nunca hablamos del
unplugged, pero cuando vino a hacer un concierto fui con Karen a verlo, lo
invitamos oficialmente y aceptó.
¿Qué consejo le dio?
¡Que escuchara el corazón!
La carrera de cualquier artista sube y baja, es lo más normal del mundo, y él
me dijo que siguiera adelante siempre, en los términos y tiempos propios.
Y así lo hizo. Terminado el trabajo (que en Colombia fue
múltiple disco de platino por vender 120 mil unidades el día que salió al
mercado), su incondicional
esposa, Karen Martínez, fue la primera en escuchar el álbum al que
instrumentos como el saxofón, la trompeta, algunas cuerdas y hasta coros le
cambiaron el sonido y lo convirtieron en otro completamente nuevo. "Le
encantó. ¡Está feliz y mis
niños también! Ellos venían aquí al ensayo cuando estábamos con Juan Luis y
percibían lo que estaba pasando, pero ya terminado el CD Karen fue la primera
en oírlo. Para todos fue muy refrescante".
La
cartagenera y sus hijos son esa gasolina que Juanes necesita para funcionar, y
aunque de nuevo él está recorriendo el mundo y enseñando personalmente este
álbum, se turna con Karen para cuidar a los niños, pues ella también retomó su
carrera. "Lo estamos manejando para poder ayudar a 'la Flaca', que está
muy feliz de volver a actuar".
El sencillo de lanzamiento fue La señal, que en ocho países
se posicionó como líder por varias semanas, incluso en las radios latinas de
Estados Unidos. Un tema que por el tono de un estribillo evidencia el lado
sensual del cantante. "Aunque
no parezca, yo también tengo mi lado sensual, y esta canción se presta para
eso. Lo pulimos
poco a poco hasta que quedó ahí".
¿NECESITAS TU HACER UN ALTO EN EL CAMINO?
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