ACTITUDES ANTE INTERNET

*Como la Internet cambió mi vida

Internet será instrumento válido si nos orienta, hacia el bien común, hacia ser mejores personas, hacia el prójimo y hacia Dios.

Internet es un mundo complejo y rico, abierto a muchas posibilidades y a usos muy variados.

En Internet unos escuchan música, otros ven películas, otros participan en foros o chats, otros crean blogs, otros ven noticias, otros descargan libros, comercializan bienes y servicios, otros buscan información, realizan investigaciones, y la lista podría alargarse todavía más.

La humanidad ha vivido durante siglos y siglos sin Internet. Por lo tanto, es posible vivir también ahora como antes, sin depender de esta nueva tecnología.

Este mundo trae nuevos Riesgos:

• El riesgo a “Naufragar en Internet” y a encerrarse en un mundo donde los demás poco importan.

• A perder el tiempo, y caer en tentaciones donde no queda nada mas para hacer. Se la pasan jugando o contestando cada entrada a Facebook, sin dialogar.

• A utilizar Internet para servicios de correo electrónico, chats, Messenger, Facebook y demás redes donde su mundo social solo existe en forma virtual.

• A entrar compulsivamente en la sociedad de consumo. “Todo” por internet.

• A dedicarse a la “navegación” y a encontrar y acceder a imágenes o datos que no aportan nada en la vida. Es un mundo light, un mundo vacío donde solo interesa lo estético, “el último grito”, la moda y la belleza y solo buscan por estar siempre al día.

• El peor de todos es alcanzar un nivel de dependencia que llega a límites dañinos, de abusar y llegar a ser “adictos” a Internet. Se ha dado el caso de padres que olvidan de dar de comer a sus hijos pequeños por estar en Internet, o de adictos compulsivos al juego “on-line” que se arruinan o llegan al suicidio. Este nivel patológico daña las relaciones humanas y la misma salud del individuo.

El mundo de Internet es una apertura a un sinfín de posibilidades y de usos.

Ante esta nueva realidad y ante sus casi innumerables posibilidades que están abiertas hacia el bien y hacia el mal, hacia el crecimiento personal o hacia la degradación, nos queda el compromiso de cerrar el camino hacia el mal: la pornografía, las sectas, el chantaje, el robo, etc por lo que vale la pena reflexionar y tomar una actitud serena y madura.

Ello es posible si cada hombre, cada mujer, tienen claro lo que buscan en la vida, de dónde venimos y hacia dónde vamos, y si reconocen las prioridades según las cuales podemos tomar decisiones buenas y justas. Internet será algo peligroso si nos aparta de lo bueno, lo bello, lo justo. Será, en cambio, un instrumento válido si nos orienta hacia Dios y hacia el prójimo, hacia la verdad y hacia el amor, hacia la solidaridad.

La red actual de Internet tiene que cambiar, evolucionar, y se debe regular. Al igual que las armas de fuego que no se pueden comprar en cualquier tienda, debe existir un responsable, así mismo deberá ocurrir en Internet. No cualquiera puede ir publicando cosas que hacen daño a los demás.