Aunque parezca que los hombres se desmoronan cuando los agobia un dolor, no hay tal.
Investigaciones han demostrado que ellos tienen mayor tolerancia que las mujeres, como resultado de acciones cerebrales que hacen que el sexo masculino reciba el dolor de manera más simple y sin mezclarle tantas emociones. También influye la acción de unos canales en las células (Girk), que logran que el dolor se diferencie por el género.
Un estudio de la Sociedad Española de Dolor comprobó que, si bien la mitad de los hombres se irritan cuando tienen un dolor, sólo tres de cada diez acude al médico, en tanto que el 26 por ciento lo aguanta sin remedio. En cuanto a las causas, la investigación señala que siete de cada diez dolores masculinos son de origen muscular, en cabeza y espalda, por las malas posturas, y la mitad de los adoloridos le achacan su molestia al trabajo.
Eso sí, aunque ellos resisten más el dolor, curiosamente, faltan más al trabajo por esta causa que las mujeres, pues por cada tres que se incapacitan sólo una mujer tiene baja laboral por las mismas razones.
Frente a los dolores más comunes como el de cabeza, espalda y articulaciones, ellas se ven más afectadas. Esta tendencia se rompe con algunos dolores frente a los cuales se dobla hasta el más fuerte varón.
DOLOR TESTICULAR: Las características de los tejidos, la rica inervación y el gran volumen de receptores para el dolor que tienen los testículos los convierten en los generadores de uno de los dolores más intensos de ellos. Se sabe que es más común en jóvenes y entre sus causas están el trauma, las infecciones (clamidia y paperas), las torsiones y algunos tumores. También puede deberse a hernias o a erecciones no resueltas. Siempre debe ser manejado por el médico, ya que en pocas oportunidades responde a los analgésicos comunes y muchas de sus causas pueden producir infertilidad.
GASTRITIS: Es el dolor tipo ardor ubicado en la parte alta del abdomen y distribuido a la espalda y el pecho que, si bien es unisex, se ha comprobado que derrumba más fácilmente a los hombres que a las mujeres. Es la inflamación de la mucosa gástrica producida principalmente por el uso prolongado de analgésicos, infecciones por ‘Helicobacter pylori’, tumores, o la degeneración del revestimiento del estómago. Es un dolor intenso que requiere para su intervención de la identificación de la causa, la cual debe ser tratada a la par que se administran esencialmente bloqueadores de la acidez del estómago.
ANGINA DE PECHO: No es exclusiva de los hombres, pero en ellos es más común y se percibe con mayor intensidad. Se trata del dolor que se presenta en el pecho y se propaga al cuello, los brazos o la espalda por suministro insuficiente de sangre y oxígeno al corazón. Es el dolor del infarto. Es muy severo con sensación de muerte y se puede desencadenar por la actividad (angina estable) o en reposo (angina inestable). Es una situación de urgencia extrema, que debe ser atendida en una sala de urgencias.
GOTA: Por cada cien hombres adoloridos, hay cinco mujeres que padecen la que se ha llamado ‘la enfermedad de los reyes y la reina de las enfermedades’. La gota, producida por el depósito de cristales de ácido úrico en las articulaciones y otros tejidos, produce dolor e inflamación, principalmente en las articulaciones de los pies y las piernas, con tal severidad, que en los ataques agudos es totalmente incapacitante. Su manejo se basa en el control del ácido úrico con medicamentos y dieta, además de analgésicos de acción fuerte y duradera.
DOLOR DE CABEZA EN RACIMOS: Es una jaqueca intensa que se presenta en episodios repetidos (racimos) y que puede durar semanas. Enfermedad de hombres jóvenes o de mediana edad, de tal intensidad que llega a ser incapacitante y hasta causa de suicidio. Su manejo requiere desde la administración de medicamentos desarrollados para estos casos, hasta la intervención quirúrgica y la aplicación de estimuladores eléctricos. Algunos afectados requieren anestesia general para aliviar crisis severas
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