Nada más placentero que ir a las playas de blanca arena y mar de diferentes colores en Aruba. Basta con poner la toalla debajo del 'divi-divi' el árbol nacional de la isla y dejarse envolver por los vientos alisios. El encanto de recorrer este lugar también está en su seguridad. Allá usted puede dejar sus pertenencias en uno de los kioskos de la playa, alejarse de ellas mientras recorre el sendero peatonal y volver donde dejó sus objetos sin que nada falte.
Pero hay más. La geografía del sitio es para no olvidar. Por sus características el clima es seco y la tierra no es muy fértil. Pero esos paisajes rocosos, llenos de cáctus, de árboles con espinas, de pequeños arbustos, convierten a la naturaleza en otro de sus fuertes. Las rocas hacen formaciones extrañas como de cabeza de hipopótamo y otra que tiene figura de mandíbulas de cocodrilo.
La noche de la isla es de las más movidas que se puedan imaginar. Hay que aprovechar los buenos sitios de comidas que hay por toda la capital, Oranjestand, probar platos del mar y para los menos atrevidos, comer hamburguesas, comida árabe o mexicana. Pero si quiere probar cosas nuevas, no tema ordenar un 'maji-maji' o raya desmechada o un mero a la brasa sin más condimento que su sabor natural tras ser sacado del mar.
Ya para ir de rumba las discotecas sobran y hay por todas partes. Todos los días hay un tema diferente. Un lugar puede tener la 'noche de los solteros', en otro sitio se celebra la 'hora feliz' donde la cerveza Heineken cuesta un dólar, los más jóvenes se ponen a bailar sin preguntar el nombre de su pareja y algunos terminan consiguiendo romances de verano.
La infraestructura hotelera es notable. Las grandes cadenas del mundo están allá: Hyatt, Marriott, Hilton, Holiday Inn. Pero también se consiguen hoteles que solo reciben parejas que pasan allá su luna de miel y otros que conocen mejor el destino se quedan en posadas turísticas.
Y no puede faltar el día en que se va de compras. Se consiguen desde pequeños recordatorios para llevar a sus familiares, camisas, gorras y artesanías alusivas a la isla, así como almacenes de marcas famosas como Benetton, Gucci, Mango, Tommy Hilfiger, Lacoste y Cartier, entre otras.
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