Humor LA DOMÉSTICA

Anda, Pepa, abre la puerta que no te va a pasar nada malo.
Sólo vamos a gozar mucho.
No, siñor, tese quieto!.

Mira, Pepa, si abres te aumento el sueldo...
¿Y, luego quí le dicimos a la patrona?

Pues nada, ella no tiene porque enterarse de nada.

Ta bueno, patrón, pero pase por dibajo de la puerta su
cirtificado de que no tiene SIDA.

Don Pedro recuerda el chequeo médico que se acaba de practicar y
le pasa hasta su acta de nacimiento, ante lo cual la sirvienta por fin
cede y Don Pedro se da el gustazo. Al rato ya calmado y disfrutando de
un buen tabaco, le dice Don Pedro a la sirvienta:

¡Caramba, Pepa, no sabes leer ni escribir, pero, que bien
estas enterada de las cuestiones de salud!
Si, patroncito, yo seré disnorante, muy disnorante, pero esto
del Sida no me lo pegan dos veces!