Carlitos, un pequeño de 5 años, jugaba con su tren en miniatura en la sala de su casa, mientras su mamá cocinaba y le miraba de vez en cuando.
Luego de varias vueltas el tren llega a la estación terminal y Carlitos, asumiendo el rol de inspector de carro dice:
'¡Estación terminal! ¡¡Todos los h%&* que viajan hasta aquí tomen todas sus **()/%$#* y se bajan rapidito del tren, montón de **()/%$#*.'
La madre lo miró sorprendida, y Carlitos prosiguió:
'Y los **()/%$#* que viajan de vuelta, suban rapidito sus **()/%$#* de maletas antes que los agarre a patadas en el **()/%$#*!!' o los suba de las **()/%$#*. monton de **()/%$#*, y al que no le guste que se coma una montaña de **()/%$#* y no se suba en mi tren.
Su madre, espantada, salió rápidamente de la cocina y le dijo:
'¿¿¿Pero qué vocabulario es ese, hijo??? ¡¡¡Deja inmediatamente ese tren y ándate a tu cuarto!!! ¡Quedas castigado por DOS horas!'
Luego de las dos horas de castigo, Carlitos vuelve a jugar con su tren y esta vez dice:
'¡Estación terminal! Los pasajeros deben descender. A nombre de nuestra empresa les agradecemos haber viajado con nosotros, prefiriendo nuestra
hospitalidad, por favor bajen sus pertenencias y ante cualquier incomodidad, o duda, por favor soliciten la ayuda de nuestros asistentes.
Quienes viajan de vuelta, favor tengan la bondad de subir al tren con su equipaje y acomodarse en sus respectivos asientos El tren sale en 5 minutos.'
Su madre con una sonrisa ya más tranquila sigue cocinando, pero Carlitos agrega:
'¡¡¡Y si algún **()/%$#* está enojado por las DOS horas de atraso, que se pare y le reclame a la VIEJA **()/%$#* que está en la cocina'.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios