Bésame así despacito y alarguemos el
destino. Pues este amor tan bonito, que se nos dio en el camino, tiene la venia
bendita del poderoso divino.
Más de
una vez has escuchado y/o cantado esta canción del cantautor mexicano Marco Antonio Solís.
Pero,
¿has permitido que su letra te interpele cuando habla de la venia bendita del poderoso divino?
Esa
venia no es la bendición de la boda, es que Dios de verdad esté presente en tu relación y en tu
vida.
¿Ustedes
oran juntos y cuidan su fe?
Dios no
puede ser un invitado de piedra en las relaciones.
La fe
de muchos es epidérmica, es de momentos duros, de rezos rutinarios, de
religiosidad sin espiritualidad.
Por eso busca que el poderoso divino
sea tu centro y tu guía, tu amigo y tu compinche. Cuida tu fe y así cuidas tu
amor.
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