La mejor inversión que puedes hacer en
tu vida es dedicarte con entrega a ser más espiritual. ¿Cómo?
- Cultiva con Dios una relación de
amor: Es enamorarse de Él como los grandes místicos.
- Que la oración y la meditación
sean para ti un hábito tan necesario como respirar o alimentarte.
- Crece
más y más en serena
aceptación, en desapego y en amorosa compasión.
- Ten una conciencia despierta,
vive alerta y elige hacer
todo con amor y por amor.
- Actúa siempre sin Ego, con profunda humildad,
como un simple instrumento divino.
- Trata a todos como hermanos y no
juzgues. Siéntete uno con todos y con el mismo universo.
- Ama
en el ahora y recuerda que
tu esencia es divina y que estás de paso por la tierra.
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