Tu
puedes aprender a reconocer y a aceptar los problemas sin que ellos te
destruyan. Tu puedes aprender a sentirte tranquilo, a pensar positivo, y a vivir feliz.
No tienes que vivir de pesares y de arrepentimientos del
pasado. Es tiempo de aprender de las lecciones del pasado y de asumir con
tranquilidad los problemas que se te presenten en el futuro.
Tu
puedes vivir libre de preocupaciones al mismo tiempo que asumes la
responsabilidad de tu vida y de tu mundo.
Ser una persona tranquila no significa que vivas aislado
o en las nubes. De hecho, con una actitud tranquila puedes estar activamente
involucrado en tu crecimiento personal y en ayudar a los demás.
Ser una
persona tranquila es algo muy poderoso. Cuando estés en paz y armonía sentirás
tranquilidad en tu alma. Es ahí cuando puedes ayudar a los demás sin necesidad
de luchar contra los factores negativos que te atormentan.
Tu debes aprender a controlar la forma como piensas y
sientes para que nada te perturbe. Tu puedes esforzarte para sentir siempre paz
en tu alma, sea cualquiera la situación
que se te presente.
Es
importante que sientas en todo momento paz y armonía en tu interior para que
nada te perturbe.
Simplemente
vive de la mano de Dios y obra con bondad de todo lo que haces.
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