OBLIGATORIO LAVARSE LAS MANOS CON FRECUENCIA

Aunque la cantidad de personas que lavan sus manos luego de usar el baño es alta, con el 66% de hombres y el 88% de mujeres (son más higiénicas las mujeres), sigue habiendo una cantidad de personas que no lo hacen y que olvidan la gran fuente de enfermedad que es esto.

Las personas que no se lavan las manos después de usar el baño son más susceptibles a resfriados, gripes y otras infecciones cambiantes como estas. Lo que sucede es que este tipo de gérmenes que favorecen el crecimiento de enfermedades cambiantes, viajan en baños públicos. Para todos aquellos que no se lavan las manos estarán en riesgo de enfermarse cuando se tocan la nariz, la boca, los ojos, etc.

La orina es originalmente estéril, sin embargo, cuando toca el aire las bacterias convierten los químicos de ella en otros más dañinos, como por ejemplo en amoníaco, así que cuando la mano toca algunas gotas de orina o materia fecal, las bacterias y los otros gérmenes presentes en ellos se pegan a las manos. Comer con manos así o cocinar es terrible para nuestra salud, posiblemente enfermándonos de diarrea, hepatitis A o salmonelosis.

Recuerda entonces, limpiar tus manos luego de ir al baño y si puedes hacerlo con aún más frecuencia mucho mejor, porque con otras cosas como tocar billetes también se transmiten enfermedades.

La Organización Mundial de la Salud - OMS recomienda estas situaciones en la que uno debería lavarse las manos:

■Antes de manipular alimentos y con frecuencia durante su preparación

■Antes de comer

■Después de ir al baño

■Después de manipular carnes rojas o de ave crudas

■Después de cambiar el pañal a un bebé

■Después de sonarse la nariz

■Después de tocar basura

■Después de manipular sustancias químicas (incluidas las utilizadas para limpiar)

■Después de jugar con mascotas

■Después de fumar

Lavarse la manos adecuadamente es su primera línea de defensa frente a la propagación de muchas enfermedades - no solamente el resfriado común. Las enfermedades más serias como la meningitis, bronquitis, influenza, hepatitis A, y la mayoría de los tipos de diarrea infecciosa pueden ser evitados con el simple acto de lavarse las manos.

A continuación enumeramos algunos pasos sencillos para eliminar los gérmenes de nuestras manos. Demuestre esta rutina a su hijo(a) - o mejor aún, lávese las manos junto a su hijo(a) varias veces al día para que el/ella aprenda la importancia de este hábito.

Lávese las manos con agua tibia. Asegúrese de que el agua no esté demasiado caliente

Utilice jabón y frótese las manos vigorosamente de 20 segundos (no hace falta que utilice jabón anti-bacterial, cualquier jabón es bueno). Asegúrese de que lava bien el área entre los dedos y debajo de las uñas donde a los gérmenes les encanta esconderse. ¡No olvide las muñecas!

Enjuáguese las manos y séquelas bien con una toalla limpia y seca.

Para disminuir la propagación de los gérmenes entre los miembros de su familia, establezca el lavado de manos con frecuencia como una regla para todos

¡No subestime la importancia de lavarse las manos! Los pocos segundos que usted permanecerá en el lavamanos con su hijo(a) podrá ahorrarle visitas a la consulta de su médico.