Si concentras tus esfuerzos en
tratar de eliminar la frustración que te producen los demás, lo mas probable es
que tu frustración nunca desaparecerá. Pero si te concentras en perdonar, en
dar, en servir y en brindar alegría a
los demás, es seguro atraerás mucha alegría y prosperidad a tu vida.
Cuando se trata de relacionarse con los demás, mantener un enfoque
negativo no beneficia a nadie. Mientras que un enfoque positivo, por el contrario, puede beneficiar a
todos.
Pude parecerte que hacer esto no sea justo o equitativo, o que sea
inútil intentarlo, o que sientas que pierdes respeto frente a personas que
consideras que te han hecho daño.
Pero la forma de aliviar y
acabar el dolor, no es con más dolor. La forma de acabar con el dolor se logra
con esfuerzo, buscando soluciones y siendo más positivos.
En lugar de buscar culpables
debes buscar oportunidades para crear valor. En lugar de mantener el rencor debes liberarte
y vivir con más alegría y haciendo propósitos positivos de mejoramiento. Pídele fuerzas a Dios para
vencer el odio y el rencor y sabiduría para saber perdonar y para sortear los
problemas con dignidad.
En lugar de perpetuar la
negatividad del pasado, debes optar por construir un futuro positivo.
Ese futuro que deseas, lo construirás a partir de manejar buenas
relaciones, manteniendo una actitud positiva,
esforzándote en trabajar desde ahora para que ese mañana sea lo mejor posible.
Y así, ese anhelado futuro pronto
llegará.
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