Para
el judaísmo ortodoxo, Dios pronunció primero los Diez Mandamientos
simultáneamente y después repitió cada Mandamiento por separado en la Torá.
Según esta visión, cada uno de los Diez Mandamientos
habría sido dirigido a todos los judíos en singular porque cada judío debería
sentir la obligación personal de observarlos ya que les fueron dirigidos
directamente a él.33 Sin embargo, la mayoría de los miembros del judaísmo
conservador rechaza la idea de que Dios dictó el contenido literal de los
mandamientos a Moisés en un acto de revelación verbal y cree, en cambio, que la
Torá fue redactada a partir de distintas fuentes previas.
Los
Diez Mandamientos está divididos del siguiente modo:
Dios dijo estas palabras:
«Yo soy el Eterno, tu Dios, quien te sacó de la tierra de
Egipto, de la casa de la esclavitud».
«No tendrás ni reconocerás a otros dioses en mi presencia
fuera de mí. No te harás una imagen tallada ni ninguna semejanza de aquello que
está arriba en los cielos, ni en la tierra, ni en el agua, ni debajo de la
tierra. No te postrarás ante los ídolos, ni los adorarás, pues yo soy el
Eterno, tu Dios, el único Dios, quien tiene presente el pecado de los padres
sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación con mis enemigos; pero
quien muestra benevolencia con miles de generaciones a aquellos que me aman y
observan mis preceptos».
«No tomarás el nombre de El Eterno, tu Dios en vano,
porque El Eterno no tendrá por inocente al que tome su nombre en vano».
«Recuerda el día de sábado, para santificarlo. Seis días
trabajarás y harás toda tu labor; mas el séptimo día es shabat para el Eterno,
tu Dios; no harás ninguna labor, ni tú, ni tu hijo, ni tu hija, ni tu siervo,
ni tu sirvienta, ni tus bestias de carga, ni el extranjero que habita dentro de
tus murallas, pues en seis días el Eterno hizo los cielos y la tierra, el mar y
todo lo que hay en ellos, y el séptimo día descansó. Por eso, el Eterno bendijo
el día de shabat y lo santificó».
«Honra
a tu padre y tu madre, para que se prolonguen tus días sobre la tierra
que el Eterno, tu Dios, te da».
«No
matarás».
«No
cometerás adulterio».
«No
robarás».
«No brindes contra tu prójimo falso testimonio».
«No
codiciarás los bienes ajenos. No codiciarás la casa de tu prójimo; no
codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni
su asno, ni nada que sea de tu prójimo».
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios