Es muy
placentero abrir las ventanas....
para
ver un día soleado,
para
aspirar el aire,
para
disfrutar del paisaje que nos rodea,
para
ver una noche estrellada...
Pongámonos por un momento fuera de nosotros,
y animémonos a abrir la ventana que mira hacia nuestro
interior...
hacia lo más profundo de nuestro Ser.
Descubramos
ese Sol luminoso, eterno, inconsumible....
dejemos que su luz todo lo cubra.
Respiremos el Amor que está presente en nosotros....
dejémoslo salir, compartiéndolo con todo y con todos.
Formemos un puente que nos permita mantener estas ventanas
abiertas.
Para crear una eterna comunión entre lo exterior y lo
interior.
Así aprenderemos a reconocer hasta en la más infima gota de
rocío,
hasta en el más leve soplar del viento....
nuestra
Presencia expandiéndose...
a el Todo
al que pertenecemos, manifestándose.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios