Google Ads

GRACIAS POR TU AMOR ILIMITADO


Dios mío me siento a gusto cuando te digo Padre y creo que soy tu hijo desde siempre y para siempre.

Me encanta saber que así te llamaba Jesús y que casi siempre empleaba el
término cariñoso de Abba, papá, en arameo.

Sí, Dios mío, eso es lo que eres para mí, un papá solícito, tierno, comprensivo y amoroso que jamás juzga.

Sé que siempre me aceptas así como soy, sé que eres paciente y tolerante con mis fallas, y nunca me dejas.

Haz que yo vea los golpes como enseñanzas y las crisis y las penas como vivencias que para mostrar mi valía.

Eres un padre magnánimo y siento que a tu lado jamás me hundo en una oprimente sensación de orfandad.

Amado Dios, eres mi apoyo y mi refugio, mi luz y mi esperanza, eres consuelo en mis apuros y descanso en mis fatigas.

Gracias, Padre, por estar siempre conmigo y aquietar mis angustias; gracias por tu amor ilimitado. Te amo.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor, escriba aquí sus comentarios

Gracias por su visita.

EnPazyArmonia