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LA LAGUNA DE GUATAVITA Y LA LEYENDE DE EL DORADO

El rumor que recorrió América y Europa hace mas de 500 años despertó la avaricia de conquistadores Españoles y Alemanes: el cacique Guatavita, ungido con miel y cubierto de la cabeza a los pies con polvo de oro, utilizaba una balsa para llegar a la mitad de una laguna y arrojar ofrendas de metal precioso.

Así comenzó la leyenda de 'El Dorado', que aparece en las guías turísticas de Colombia que se escriben en todo el mundo: un tesoro que supuestamente yace bajo las aguas verdes de la que se conoce como la Laguna del Cacique de Guatavita.

De ese cuerpo de agua, que era el centro religioso Muisca donde se realizaba el ritual de fertilidad entre el oro y la laguna, no sólo queda la leyenda, sino también el sitio: un cráter tapizado con árboles nativos, a 3.100 metros de altura sobre el nivel del mar. Para ver esta belleza natural hay que subir por la montaña (3 kilómetros que se recorren en una hora), en compañía de un guía.

Para subir hay que recorrer un camino de piedra para llegar a este hermoso destino turístico, al que llegan extranjeros todos los días, sobre todo los fines de semana.

Los sábados y domingos hay guías preparados para contar la mítica historia que ha vuelto famosa la laguna. Quizás es esa fantasía la que convierte en discreción la alegría del caminante que llega a la cima.

Allí, ante el silencio reinante, cualquiera duda en levantar la voz. Pero no todo ha sido paz por aquí.

"Muchos murieron por encontrar el tesoro. Las pocas reliquias que se pudieron recuperar están en el Museo del Oro. Durante la construcción de la ruta encontramos tres más y hay otras que no hemos tocado"..

Ningún visitante puede bajar a la laguna. Solamente lo hacen los taitas koguis y los mamos arhuacos, una vez al año, para ofrecer sus cuarzos a la pachamama (Tierra).

Al final del recorrido se puede visitar la cabaña Mitus, sencilla pero acogedora, donde ofrecen carajillo, masato y chicha, la bebida indígena.

"El real atractivo de esta tierra está en la belleza del paisaje y en sus historias".

Entre narraciones del pasado precolombino, transcurren los días en estas tierras, donde las montañas de Las Tres Viejas semejan un indio acostado y donde los pobladores se sienten muiscas.

¿Cómo llegar?

Desde Bogotá (Colombia) saliendo por la Autopista Norte, camino a Tunja, pasa por Briceño, Tocancipá y Gachancipá. Después del puente que lleva a Suesca, hay una glorieta; úsela para tomar la vía a Sesquilé (2 Km.) y Guatavita (19 Km.).

El viaje desde Bogotá puede durar entre una hora y media y dos, según el tráfico. Otra ruta para acceder a la reserva es por La Calera, pasando por Tres Esquinas y Guasca.


NOTA: LE RECOMIENDO QUE VISITE LA LAGUNA DE GUATAVITA, ES UN PAISAJE UNICO EN EL MUNDO

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