Google Ads

EN EL SENDERO NO HAY ENEMIGOS, HAY MAESTROS.

Le preguntaron en cierta ocasión a Abraham Lincoln: ¿Por qué no cambia a ese ministro que se le opone constantemente?
Y él respondió con este cuento: “hace años pasaba yo por un campo en el cual un campesino estaba arando la tierra. Del arado tiraba un viejo caballo y sobre su lomo estaba posado un moscardón que yo traté de espantar. 

No se le ocurra ahuyentar ese animal, dijo el campesino; si no fuera por él, este caballo decrépito no se movería ni una pulgada”.

Bien, ¿hasta qué punto entiendes y aceptas que para crecer y madurar necesitas seres difíciles a tu lado?

Casi siempre los mejores logros se los debes a los opositores, no a aquellos que aprueban todo lo que haces o dices.

Por lo mismo, tan negativo es ser víctima y soportar relaciones enfermizas, como evadir cualquier contrariedad.

Ora, entonces, y Dios te ayudará a ver cuáles asperezas necesitas para crecer sin buscar escapes, y cuáles debes evitar o superar.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor, escriba aquí sus comentarios

Gracias por su visita.

EnPazyArmonia