La
naturaleza creada por Dios a través de un proceso evolutivo es el reino de la
abundancia para que borres ideas de escasez.
Sal de ese hueco siniestro.
Hay
unas 80 mil variedades de arroz ya estudiadas en el mundo
y se habla de unas 150
variedades de fríjol o caraota.
Solo en México se conocen 84 variedades de
maíz; en cuanto al trigo los expertos hablan de más de 30 mil.
La lista podría continuar con la infinita variedad de
plantas, flores, frutos y animales vertebrados o invertebrados, aromas,
texturas, formas, colores.
Todo
eso es abundancia que, obvio, brota del amor sin medida, sin límites
y sin fronteras de un Padre que nos ama infinitamente.
Sé
consciente de eso y de cómo nos han educado con frecuencia
para sufrir en la escasez y no saber recibir ni merecer.
Amar no es solo dar.
Elige
amarte sin límites, aprende a recibir, a soñar con lo mejor y atraerlo porque
la abundancia está ya lista para ti.
No le fijes límites, afirma sin cesar: “Gracias, amado Padre, me abro a
recibir todo lo mejor y a disfrutarlo; la abundancia llega a mí en todos los
campos”.
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