La felicidad es un estado
emocional que suele unirse a satisfacción, alegría, privilegio, logros o gozo.
Sin embargo, es claro que lo que hace feliz a una persona no necesariamente da felicidad a las
demás.
Si se ve la felicidad solo
como un estado emocional no constante, uno puede estar triste o feliz en un
mismo día.
Pero es que ni
tristeza ni la alegría necesariamente nos quitan o nos dan la felicidad
ya que ella está más allá de esos sentimientos.
La felicidad no solo tiene
que ver con lo emocional, también y mucho con lo espiritual y la paz del alma.
Un momento de tristeza no
afecta la felicidad que brota de un corazón amoroso y un espíritu
pleno.
Los biógrafos de San Francisco de Asís cuentan que al final estaba en un estado de
beatitud a pesar de su ceguera y sus estigmas.
De seguro has tratado seres felices que están en silla de ruedas o
enfermos o en una prisión.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios