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TESTIMONIOS SOBRE LA MUERTE

1.- TESTIMONIO DE UNA MUJER QUE VIVIÓ LA EXPERIENCIA DE UN COMA PROFUNDO Y SOBREVIVIÓ MILAGROSAMENTE: Entré en coma y vi una serie de imágenes a las que aún no le encuentro significado: todo estaba oscuro y yo sentía que estaba ahí, viva y consciente. Pero estaba quieta y no podía moverme ni gritar. Y entonces esa nada en la que estaba se fue convirtiendo poco a poco en una carretera gigante. Estaba parada sobre un andén en el que había pasto, creo. Yo no entendía nada, llegué a pensar que estaba muerta.Entonces, en esa oscuridad, aparecieron unas luces acompañadas de ruidos como los que hacen los camiones, o las tractomulas cuando van a gran velocidad y pitando; las luces y el ruido venían hacia mí, como si fueran a embestirme. Me quedé estática, lo único a lo que atinaba en la visión era a cogerme la cabeza, taparme los oídos y tratar de dejar de ver lo que estaba viendo. Era una situación muy estresante y cada vez se volvía más intensa… Aparecieron más luces y más ruidos, más carros que venían a atropellarme.Y de pronto me desperté. Estaba llena de tubos por todos lados, no sabía dónde estaba ni por qué y había perdido cualquier noción del tiempo. Despertar fue un milagro absoluto… Y es que si despertar de un coma es algo extraño después de un mes.Pero la secuela más importante que me dejó ese accidente fue una gratitud inmensa con la vida y con Dios que decidieron darme una segunda oportunidad.

2.- YO ESTUVE CLÍNICAMENTE MUERTO: Mi vida laboral y personal se podía resumir en una sola palabra: estrés. Fumaba dos cajetillas al día y sufría infecciones respiratorias frecuentes. Sufrí un síncope vagal y reducción considerable de la cantidad de sangre que debe llegar al cerebro. En esos momentos esto era lo que sentía: "Estoy rodeado de luz y estoy viajando hacia adelante; estoy siendo transportado, aunque no percibo vehículo alguno. A mi lado hay alguien que me toma de la mano (aunque no percibo cuerpo alguno) y me habla sin palabras. Estoy en paz, totalmente feliz y totalmente libre. Siento irradiar el amor de la persona que me acompaña y me siento inmerso en una dicha total, sin condiciones. No hay sensación de tiempo. Podría llevar en este viaje unos minutos o siglos enteros. De repente me siento arrancado de la realidad. Voces conocidas dicen 'ya volvió, ya volvió' y comienzo a ver la imagen borrosa de las mujeres que me salvaron la vida. Pero no me siento aliviado; me siento asustado, como si me hubieran arrancado de la realidad y me hubieran traído al sufrimiento del peso de mi cuerpo, del sudor frío, del miedo, del dolor de no saber. Mi sensación es como de '¿yo qué hago aquí '. Yo no estaba aquí, yo estaba feliz, yo estaba… ¿dónde, ¿con quién?" Luego mi vida cambió: Mi estrés se fue. De algún modo sentía (y siento hoy) que todo tiene sentido, que la mayor parte de los eventos tienen únicamente el sentido que yo les doy, lo que me confiere un poder especial sobre mi vida. No me hice particularmente más sabio ni mejor persona, pero sí busco más la bondad y el afecto. Para mi asombro y frustración, todavía le temo a la muerte. Y si alguien me preguntara qué es estar muerto, tendría que responder: "Es lo mismo que estar vivo, solo que sin el dolor".

3.- YO VI EL TÚNEL: Tuve un accidente. Mi mente se fue nublando. Cuando creí volver en mí, me vi flotando por una especie de cono que lentamente me absorbía. Podía sentir el viento pasar y pensé en mi mamá. "¡Me morí!", pensé en voz alta. Ya quería llegar hasta el fin de ese extraño viaje para acabar con la incertidumbre. En algún momento llegué a un cuarto que estaba inundado de una luz muy potente. Las paredes eran blancas y no había nada más. Entonces escuché unas voces pero no pude identificar a ninguna figura humana. No había nadie. El diálogo entre las dos voces fue el siguiente: —¿Quién es ella? —preguntó la primera voz.—Nelssy Álvarez —respondió la segunda.—¿Y por qué está ella aquí? ¿Por qué viene ahora? Todavía no le ha llegado su momento… Entonces la primera voz ordenó que me devolvieran y en cuestión de segundos estaba flotando nuevamente en aquel extraño cono blanco y regresé más rápido que lo que me había demorado en llegar a aquella habitación luminosa. Después de un lapso me desperté en una camioneta, al lado de otro hombre. Le pregunté que qué nos había pasado. No me contestó. Pensé que era muy grosero por no contestarme y volví a perder el conocimiento.Al tiempo abrí los ojos nuevamente y me vi acostada en la camilla de un quirófano. Escuché a las enfermeras decir que había recuperado mis signos vitales y el doctor empezó a hacerme preguntas básicas para que pudiera determinar si había perdido la memoria.
Esta vivencia sirvió para que me volviera más creyente y para darme cuenta de que uno no se puede ir de este mundo sin cumplir ciertas obligaciones por las que vino a él. Y viendo ahora las cosas en perspectiva, creo que si hubiera muerto ese día, habría dejado muchas cosas valiosas por hacer.

4.- YO VIVÍ UN DESDOBLAMIENTO: Tuve un infarto, estuve en coma por 10 días y los médicos alcanzaron a desahuciarme. Pero esto es lo menos impresionante de todo lo que me ocurrió, porque en uno de los momentos más críticos tuve lo que se conoce como una 'experiencia extracorpórea' que cambió la visión que tengo de la vida y, sobre todo, de la muerte. No sé cuánto tiempo pudo haber pasado, pero en un momento abrí los ojos y ya no sentía ningún dolor, algo había ocurrido: ya no estaba acostada en la cama, sino parada enfrente de ella. En la cama había alguien, alguien que se estaba muriendo y a la que los médicos trataban de revivir por todos lados. Quise ver quién era esa persona, traté de moverme, pude hacerlo, me acerqué a la cama y descubrí que quien estaba muriendo en esa cama, era yo. Había sufrido un desprendimiento, había dejado de ser la paciente para convertirme en la espectadora de mi propia muerte.Vi cómo los médicos trataban revivirme, cómo daban golpes en mi pecho y, finalmente, cómo trataban de inyectarme. Lo curioso es que durante todo este tiempo yo me sentía en una paz absoluta, y nunca me puse a pensar si era mi momento para morir o no, yo simplemente estaba viendo en total tranquilidad, lo único que veía era un mar muy, muy tranquilo. No había nadie, no había animales, solo el ruido de las olas que se estrellaban lentamente contra la arena. Finalmente, después de unos días, desperté.
Si me preguntan qué fue lo más importante que me dejó esta experiencia, la respuesta es casi obvia: desde ese día nunca, pero nunca, le tendré miedo a la muerte.

5.- YO VI LA PELÍCULA DE MI VIDA: Estando a más o menos 30 metros bajo el agua, perdí mi regulador y, luego de tragar agua durante 11 minutos, estuve prácticamente muerta. Alcancé a darme la bendición. Y entonces todo se volvió negro y comenzó la película.La cosa era como una película que hacía todo tipo de flash-backs y flash-forwards sin discriminación alguna: en un momento estaba con mis papás y un minuto después veía cómo alguien les daba a ellos la noticia de mi muerte. Vi la finca de mi familia y ahí estaban mis abuelos… Pero entonces todo desaparecía y sin previo aviso estaba buscando a mi abuelo, que es médico, para que me ayudara. Recorrí todos los lugares que marcaron mi infancia, los lugares donde había vivido, las personas que había conocido. Volví al colegio donde estaban todos mis amigos. Mi hermana aparecía por todos lados, y yo iba detrás de ella. Entendí: esta película era como una película de despedida, era mi última oportunidad para recordar quién había sido y para decir adiós. Todo se oscureció de nuevo, solo que esta vez algo diferente ocurrió, ante mis ojos aparecieron uno a uno siete números, como si fuera una cuenta regresiva, pero estos números no tenían ningún orden lógico. Y un segundo después, nada, oscuridad… Se me fue todo y no sentía absolutamente nada. Entonces el milagro: desperté de un golpe, estaba en la lancha, todo el mundo estaba alrededor mío y empecé a vomitar agua con sangre. Me llevaron a un hospital, todos los recuerdos que tengo son muy confusos, como imágenes cortas.

1 comentario:

  1. Soy Católico y Dios existe junto a María, los relatos que lei son en la mayoría de personas al borde de la muerte. En esta ocasión les comparto lo que me paso: Cuando era muchacho entre 12 y 16 años todo lo malo era para mi pecado desde lo más mínimo ... sin embargo a mis 16 cometí un pecado grave ... trate de tener relaciones con una muchacha menor que mi ... me sentí lo más sucio ... y no dejaba de arrepentirme ... y no fui a confesarme al colegio ... era grande mi verguenza ... sin embargo una noche que dormia a esa edad ... en mis sueños corriendo por una carretera vinieron dos seres blancos y cada uno se puso a mis brazos derecho e izquierdo ... y me subieron hasta lo más alto ... en eso me dejan ... esperando en una tipo sala ... solo se veia como humo blanco y/o nubes blancas (niebla blanca), luego una voz me dice que pasa ... entro a otro ambiente igual pura niebla blanca de la mas blanca no vi a nadie ... sin embargo una voz me habla y me pregunta "quieres confesarte?" y yo le respondo que "no", entonces me salgo de ese ambiente y las dos personas que me subieron de blanco uno a la derecha y otro a la izquierda me volvieron a bajar y a dejar en la carretera. Fue el mejor sueño de mi vida .... solo hubiera querido decir que SI. - Resumiendo - Quisiera de corazón volver a tener ese sueño pero mientras más años pasan más pecador uno se vuelve - Que bonito debe ser pasar al lado de Dios y la Virgen con un solo dormir - Señores la fé y el amor es evaluado por Dios y la Virgen. Bueno quise compartirlo ... casi nadie sabe de esto que me paso.

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