La clave del éxito es acomodarse y responder a las
necesidades de los clientes.
En los negocios
lo más importante es el servicio al cliente.
La clave de su
estilo gerencial es la flexibilidad. En tarifas y en servicios, hay que tener
la capacidad de acomodarse rápidamente a las necesidades de los clientes, a los
cambios del entorno económico y a las movidas de la competencia.
Lo que tenemos que hacer es conocer muy bien los
sueños de los clientes y darles respuesta lo más individualizada posible a cada
cliente.
La mejor
herramienta gerencial es el Balanced Score Card, que sirve como instrumento de
control y análisis y sirve también para determinar la compensación variable de
ciertos cargos. Es importante qu los empleados se sientan y actúen como socios
de la empresa.
Para enfrentar las crisis se deben ajustar costos y
gastos. Pero esto no es suficiente para superar las dificultades. Hay que
reforzar las ventas, crecer es la mejor manera de salir adelante. Mejorar la
rentabilidad ahora en la era de las vacas gordas.
Si se quiere que
los empleados traten bien a la clientela, lo primero que hay que hacer es
tratarlos muy bien a ellos.
Los ejecutivos de más alto nivel tienen que
predicar con su ejemplo que el servicio al cliente es la prioridad de la
organización. Tienen que estar pendientes personalmente de todos los detalles y
hacer todo lo que haya que hacer para que los clientes se sientan muy
contentos.
Hay que
fortalecerse en las épocas malas y no relajarse en los momentos buenos. Se
tienen que evitar siempre los gastos suntuarios. Y en todas las circunstancias
se debe tener el más bajo nivel de endeudamiento posible.
Se deben comprender bien todos los componentes
vitales de una compañía: las finanzas, el mercadeo, la administración del
personal, los procesos, etc. Porque sólo si tiene una visión integral y
conocimientos sobre los asuntos esenciales se podrá tener éxito.
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