PARECES UN ANGEL.

PARECES UN ANGEL

Porque estas en cada paso que doy en la vida,
porque aceptas nuestras diferencias,
eres paciente a mis cambios de humor,
me dices con sinceridad lo que piensas y sientes,
me animas si algo me sale mal,
te alegras si algo me sale bien,
estas conmigo en los buenos tiempos y en los tiempos malos,
jamas compites conmigo,
me escuchas, me hablas, me ayudas...

Porque con tu atención me ayudas a escuchar mis ideas,
a entender mis problemas, a encontrar soluciones,
sabes cuando necesito de tu consejo,
y cuando solo tu presencia...

Pareces un ángel amigo, porque solo te faltan las alas...

 

Reflexiones de un psicólogo: 

¿Te has Dado Cuenta de lo Parecido que es un Amigo a un Ángel?

En la vida, los amigos son tesoros que iluminan nuestro camino de maneras asombrosas. Como los ángeles, llegan en momentos de necesidad, trayendo consigo consuelo, apoyo y alegría. Su presencia es un bálsamo para el alma, una luz en la oscuridad de la incertidumbre.

Al igual que los ángeles, los amigos nos inspiran a alcanzar nuestras más altas aspiraciones y nos sostienen cuando nuestras alas se cansan. Su amor es incondicional, su compromiso es firme y su presencia es un recordatorio constante de que nunca estamos solos en este viaje llamado vida.

Cuando reflexionamos sobre la similitud entre un amigo y un ángel, reconocemos el poder transformador de la amistad verdadera. Ambos nos guían con su sabiduría, nos protegen con su cuidado y nos elevan con su amor. En su compañía, experimentamos la gracia de la conexión humana y la presencia divina.

Así que, la próxima vez que mires a tu amigo, recuerda que estás viendo a un ángel en tu vida, enviado para acompañarte en tu viaje y recordarte la belleza y la bondad que habita en el mundo. Agradece por su presencia y honra su papel en tu historia, porque en ellos encontramos un reflejo del amor celestial que nos rodea.

FRASES: "PARECES UN ÁNGEL"

·        Eres como un ángel caído del cielo, tan hermoso y perfecto.

·        Tu sonrisa es como la luz de un ángel, ilumina mi día y llena mi corazón de alegría.

·        Tus ojos son como los de un ángel, llenos de bondad y compasión.

·        Tu voz es como la melodía de un ángel, me serena y me llena de paz.

·        Me siento como en el paraíso cuando estoy contigo, eres mi ángel.

·        Pareces un ángel con tu bondad y tu forma de ayudar a los demás.

·        Tienes una paz interior que me hace pensar que eres un ángel.

·        Eres tan fuerte y valiente, me inspiras como un ángel.

·        Tu sabiduría y tu inteligencia me hacen pensar que eres un ángel.

·        Si eres un ángel, ¿por qué no me llevas al cielo contigo?

·        Ojalá todos los ángeles fueran tan guapos como tú.

·        Cada vez que ayudas sin esperar nada a cambio, pareces un ángel velando por nosotros.

·        En tu presencia tranquila, pareces un ángel brindándonos paz y armonía.

 

Reflexiones de un sacerdote:

En la amistad verdadera encontramos un eco del amor divino. Los amigos, como los ángeles, son dones de Dios que iluminan nuestro camino con su compañía y consuelo. Su presencia nos eleva, inspira y fortalece. Como ángeles terrenales, nos guían con sabiduría, nos sostienen con ternura y nos alientan a buscar lo mejor en nosotros mismos y en los demás. Que cada amigo sea un recordatorio del amor incondicional de Dios y una inspiración para irradiar su luz en el mundo.

Los amigos, como los ángeles, son una fuente de alegría y consuelo. Comparten nuestra felicidad en los buenos momentos y nos ofrecen su hombro para llorar en los momentos de tristeza. Su presencia nos llena de paz, armonía y esperanza.

Debemos agradecer a Dios por el don de la amistad. Valoremos a nuestros amigos verdaderos, pues ellos son como ángeles en la tierra que nos ayudan a acercarnos a Dios y a vivir una vida más plena y feliz.