Para los sabios y los maestros espirituales nadie ni nada es malo. Simplemente es, y lo etiquetamos como malo
condicionados por las creencias.
Según la ética es claro que no se debe matar, robar o corromperse. Quien lo hace está en un
estado de inconsciencia.
No lo juzgues como malo,
míralo con compasión, como alguien que anda en la oscuridad, sin Dios y sin amor.
Una enfermedad no es mala, es una maestra que ha llegado para invitarte a hacer cambios positivos
y, si los haces, se va.
En cada instante trazas el
destino de tu vida y atraes gozos o perjuicios según como emplees tu libre albedrío.
Puedes evolucionar con amor
o con dolor, con sabiduría o con ignorancia, y Dios respeta tu libertad y te ama hagas
lo que hagas.
¿Por qué eliges tocar fondo en lugar de recapacitar? Toma consciencia y transita el
sendero del amor, la paz y la luz.
Tu libertad es como un cuchillo y con él puedes partir
un trozo de carne o puedes herirte o lesionar a otro. Tú decides ojalá sin ego soberbio.
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