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EL SECRETO DEL EXITO JAPONÉS

Marcaban las 8:14 de la mañana en una pequeña colonia japonés el 6 de agosto de 1945, todo transcurría con normalidad en Hiroshima, hasta el minuto siguiente…(se pone la imagen y el sonido de la bomba atómica). Cuando nada parecía ser peor, el 9 de agosto sobre las 11:02 de la mañana ocurría lo peor, otra bomba lanzada en otra pequeña colina japonés, esta vez Nagasaki era atacada sin piedad, con otra bomba atómica. Centenares de miles caían muertos calcinados por el impacto, construcciones devastadas, y miles de sobrevivientes desarrollarían canceres tiempo después. Japón sobre 1945 era un país tercermundista, los países latinoamericanos, literalmente no tenían nada que envidiar al la republica japonesa, estábamos en las mismas condiciones, entonces ¿cómo es posible que un país tercermundista golpeado por una bomba atómica pasó de cocinar en leña a ser un referente tecnológico y potencia mundial en menos de 50 años? Quédate en este artículo, pues revelaremos los secretos del éxito japonés, que podemos aplicar en nuestras vidas y lograr mejoras incalculables.

El proceso inició inmediatamente después de la segunda guerra mundial, un grupo de mujeres que se denominaron "extensionarias de mejoramiento de vida" iniciaron a recorrer todo Japón, empezando por las áreas rurales, allí hablaron con los campesinos y fueron enfáticos en que no tenían por que conformarse con la vida que tenían, sino que podían siempre mejorar, siempre podrían estar mejor. Para esta primera fase, las extensionarias se dedicaron a escuchar a los campesinos.

Las comunidades rurales no contaban con agua, así que las mujeres, en la mayoría de casos, tenían que desplazarse grandes distancia, cargando enormes cubetas a sus espaldas para lograr recoger de un río o una fuente de agua natural, para de esta manera llevar a sus hogares. Cocinaban con leña en cocinas oscuras, lo que hacía que enfermaran de los pulmones y sus ojos estaban muy afectados por el humo, y sumamos que tenían que permanecer en posiciones muy incómodas para cocinar, sin embargo, ellas aceptaban su situación porque les parecía algo normal.

Las extensionarias lo que hicieron no fue brindar tecnología, no fue regalar alimentos, ni regalar agua, lo que hicieron fue ofrecer a manera de ideas, soluciones para ir mejorando algunos procesos y facilitar de esta manera la vida campesina, pero eran los campesinos quienes tomaban las medidas y los que hacían todo el trabajo para mejorar, en resumen, las extensionarias motivaron individualmente a la población, pues Japón, un país sin dinero y golpeado por dos bombas nucleares, no podía regalar más sino consejos e ideas... Lo más sorprendente lo verás a continuación.

En 10 años, Japón logró un elevado progreso económico, nunca antes registrado en su historia, logró más dinero en 10 años que en la mitad de su historia, esta filosofía de mejoramiento se expandió por el voz a voz entre los campesinos. Una vez mejoraron procesos, esto permitió más dinero para que invirtieran en tecnología y el campo permitiera impulsar el progreso propio y de la ciudad.

Se alentó y motivó a los trabajadores a evitar el desperdicio a toda costa, además de lograr unos procesos prácticos y sencillos.

Este proceso evolucionó y adoptó el nombre de kaizen, donde kai es cambio y zen es bueno, el kaizen es una cultura más que empresarial, está instaurada en el inconsciente del habitante japonés, ellos no luchan contra ellos, ni compiten para ser mejor que el vecino, ellos luchan y compiten consigo mismo, para mejorar un poquito cada día.

Si algo le lleva al japonés 10 segundos, busca la manera que le lleve 5 segundos, sin bajar calidad, sino con simples cambios, como dejar organizada la herramienta de manera tal que sin desviar la mirada de lo que realiza, pueda encontrar la herramienta en menos de 1 segundo, si tiene que realizar un trabajo sentado, todo lo deja cerca para no desplazar el cuerpo sino sólo las manos, no pierden tiempo organizando, pues todo tiene un lugar, todo tiene su sitio, una vez terminan dejan todo en su sitio sin perder tiempo organizando todo

La filosofía del kaizen es tener una mejor calidad reduciendo costos y tiempo.

El kaizen usa el circulo DEMING, o PDCA por sus siglas en ingles: planear: poner meta, analizar problema, definir plan de acción, hacer: se ejecuta plan de acción y se registra, verificar: se analiza el resultado obtenido luego de cierto tiempo, actuar: se tienen los resultados y se analiza si requiere alguna modificación para mejorar, y se empieza de nuevo.

El kaizen necesita disciplina y constancia además de procesos metódicos. Las personas que usan el kaizen como filosofía de vida, siguen mejorando cada día en todos los aspectos de su vida, aumentando calidad reduciendo costos.

En resumen: el kaizen empezó luego de la segunda guerra mundial, con Japón destruido

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