Un grupo de estudiantes de la Escuela de Negocios de Harvard
se reunió para escuchar al experto Keith Ferrazzi, un exitoso escritor y
conferencista para hablar sobre
estrategias laborales
Por el contrario, Ferrazzi les dio a los estudiantes un
pequeño secreto. La clave
para estrechar relaciones es no ser un “patán”. Y, ¿cuál es el mejor método que
ha encontrado para lograr esto?
La meditación. Ejercitar y rezar también
funcionan, señala, pero la meditación es tan efectiva que ahora se pasa diez
días al año en un retiro silencioso para meditar. En otras palabras,
reconoce que su éxito se debe en buena medida a la soledad.
La meditación ha existido durante miles de años; pero no
hace mucho que los retiros largos y los programas que prohibían hablar estaban
reservados a estrellas de rock o estudiantes universitarios.
Y, aunque no es una práctica muy común en el mundo comercial
estadounidense, cada vez
hay más ejecutivos en busca de cualquier cosa que los ayude a prosperar
(o a desconectarse temporalmente) de este mundo comercial cada vez más
dependiente de las computadoras.
Entre los devotos a la meditación están en filántropo, y ex
rey de los bonos financieros, Mike Milken; Bill George, ex director general de
Medtronics; la magnate de la industria publicitaria, Renetta McCann; y, el
entrenador de la NBA Phil Jackson. Silicon Valley también está repleta de
meditadores, como Marc Benioff, director general de Salesforce.com, y Larry
Brilliant, encargado de las obras filantrópicas de Google. Por supuesto, un
grupo de empleados de Google ha organizado una clase de meditación dos veces a
la semana, a la que han asistido monjes tibetanos y un grupo de expertos en
neurología.
NOTA: TODAS LAS DISCIPLINAS Y RELIGIONES CONVERGEN EN EL MISMO PUNTO.
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