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CUAL ES EL SECRETO SOBRE EL CÁNCER QUE HA SIDO REVELADO



Desde sus inicios el cáncer se ha concebido como uno de los peores problemas de la salud en la historia de la humanidad. Fue en el año de 1931 cuando el científico Otto Heinrich Warbuch, ganador del premio Nobel, descubrió y reveló una de las causas primarias del cáncer. Sus amplios hallazgos fueron publicados en su tesis “la causa primaria y la prevención del cáncer”. Sin embargo existe algún secreto sobre el cáncer que es necesario revelar.

Acidez en el cuerpo y falta de oxígeno: causa del cáncer
De forma sintetizada, Warbug afirmó con evidencia concreta que el cáncer es el resultado de una alimentación antifisiológica y una vida degradante. Cuando se habla de una alimentación antifisiologica se dice que la persona consume demasiados alimentos acidificantes y que provocan la aceleración del sedentarismo. Cuando el cuerpo supera los niveles normales de acidez las células inician una expulsión anormal de oxígeno y mueren.

Heinrich Warburg dice:
“La escases de oxígeno en conjunto con la acidosis representan las dos caras de una moneda llamada cáncer”, “está comprobado que las substancias ácidas provocan el rechazo de oxígeno, todo lo contrario con las substancias alcalinas que lo atraen”; es a continuación donde se revela uno de los secretos del cáncer, Warburg afirma: “una célula que no obtiene oxígeno durante 48 horas se convierte en cancerosa”. Además señala que todas las células deben consumir oxígeno para funcionar, pero las cancerosas pueden desempeñarse sin esta propiedad, se trata de una regla sin excepción.

Acidosis e hipoxia: dos condiciones básicas del cáncer
Tiempo después volvió a publicar otro trabajo de investigación al que denominó “El metabolismo de los tumores”, en él se señalaban las dos condiciones básicas del cáncer: la acidosis y la hipoxia. Es aquí donde ratificó su afirmación sobre que las células con cáncer no necesitaban de oxígeno para funcionar, por ende, los altos niveles de oxígeno las eliminaban. Otra de las aseveraciones concluyentes de esta investigación fue el descubrimiento del papel que juega la glucosa, en su presencia las células cancerosas sobreviven.

¿Cómo medir la acidosis o alcalosis?
Basado en los años de investigación hacia el cáncer y los datos revelados en las investigaciones del científico Otto Heinrich, se podría afirmar que, el cáncer, es una barrera de defensas que utiliza un organismo que ha sido devastado por la acidez y que requiere de ellas para sobrevivir. Asimismo, cabe recordar que las células en perfecto estado funcionan cuando existe un entorno oxigenado y por ende, ligeramente alcalino.

Acidosis
Estado elevado de acidez en el cuerpo; alcalosis, aumento de alcalinidad en el organismo. Dejando en claro estos dos conceptos, entra en función la explicación acerca del proceso que promueve estos dos estados.

Cuando una persona ingiere alimentos inicia un proceso complejo de digestión y absorción de propiedades que cada alimento contiene, esta transición en el organismo provoca una condición de acidez o alcalinidad, ambas dependientes de las proteínas, los minerales, las grasas y las vitaminas.

Para saber qué estado se ha generado en una ingesta se debe realizar un examen que mide resultados a través de una escala denominada PH. Esta medición cuenta con valores de 0 a 14, siendo 7 el PH neutro para el organismo. Según lo establecido con anterioridad, el cuerpo humano debe presentar cierta tendencia alcalina para que las células funcionen de manera correcta.

pH
Un estado óptimo de salud, y según referencias de la OMS (Organización Mundial de la Salud), debe registrar un pH en sangre de 7,40 a 7,45. El bajar a un pH menor de 7 significa entrar a un estado de coma y a niveles más bajo se puede concebir la muerte. Por tanto, solo pueden existir dos categorías de alimentos que definen las probabilidades de padecer cáncer o no, estas se dividen en:

Alimentos que causan acidez
lácteos y embutidos galletas harinas
Azúcar refinada y derivados, es uno de los más peligrosos puesto que no contiene nada productivo, no tiene proteínas, minerales, grasas, mucho menos vitaminas. Lo único que aporta son moléculas de hidratos de carbono refinados que dañan al páncreas, su PH es de 2,1, es altamente acidificante.

Todas las carnes.
La leche de vaca y sus derivados.
Harina refinada (pasta, galletas, entre otros.)
Gaseosas, alcohol, tabaco, medicinas, margarinas, cafeína y productos de panadería que contenga grasas saturadas.

Alimentos cocinados, inclusive las verduras cocinadas. Sucede que la cocción elimina el oxígeno.
Todo lo que contenga colorantes, estabilizantes, conservantes y alimentos envasados.
El cáncer se produce por altos índices de acidez en sangre, condición que se da por ingerir alimentos como los del listado anterior. Este es un punto de reflexión porque a día de hoy, y viviendo un ritmo de vida acelerada, el consumo de alimentos refinados se hace más frecuente, solo basta con ver la cantidad de pacientes con cáncer, aumenta un 2% cada trimestre, sobre todo en países desarrollados.

Alimentos alcalinos (saludables para la vida)
Vegetales ensalada
Verduras crudas, algunas suelen ser ácidas pero las reacciones del organismo las convierten en alcalinas, en su forma cruda aportan una cantidad importante de oxígeno, la cocción elimina esta propiedad.

Las frutas sin cocer son igual de beneficiosas que las verduras, el limón, por ejemplo, tiene un pH de 2,2, pero dentro de organismo es altamente alcalino.
Semillas, además de sus nutrientes, aportan alcalinidad.
Cereales integrales, el único cereal realmente integral es el mijo, el resto son levemente acidificantes pero igualmente saludables. En este caso si es ideal ingerirlos cocidos.
La miel.
La clorofila proveniente de plantas, sobre todo la de aloe vera.
El agua purificada, su aporte de oxígeno es vital.
El ejercicio aporta oxigenación a todos los sistemas.

El secreto sobre el cáncer que ha sido revelado
Esta aseveración tiene un origen claro, y para afirmar este concepto se cita la declaración abierta del Cirujano George W. Crile, de Cleverand, uno de los más importantes profesionales de Estados Unidos. Él afirma: “todas las muerte catalogadas como naturales son mal nombradas, se trata de un punto terminal ocasionado por la enorme saturación del organismo con ácidos”.

Varios estudios relatan horas de investigación, afirman causa probables como la genética, el sedentarismo, etc. Pero el secreto mejor guardado desde el descubrimiento del cáncer es precisamente su origen, una dieta repleta de alimentos saturados que eleva la acidosis en el organismo y predispone a una persona a padecer cáncer.

Negocio millonario, secreto a voces
Vamos más profundo, al padecer algún tipo de cáncer, viene el diagnóstico y el tratamiento. Un tratamiento que en el 95% tiene nombre propio, la quimioterapia. Se trata de un proceso que acidifica a extremos todo el organismo, tanto así que todo el cuerpo debe recurrir a las reservas alcalinas de forma instantánea para evitar un shock y neutralizar la acidez.

Esta reacción tiene consecuencias, pues el impacto sacrifica las reservas de minerales como el magnesio, calcio y potasio. Al no existir estos componentes, el daño en sus depósitos como los huesos, uñas, dientes y el cabello se ven gravemente afectados. Es por esta razón que las personas con cáncer y con quimioterapia empiezan a degenerarse gradualmente.

Que el alimento sea tu medicina
Es verdad, esta es una información un tanto difícil de acceder, pero no imposible de encontrar. Entonces al leerlo uno se pregunta, ¿por qué las grandes industrias que rodean la medicación del cáncer no se enfocan en prevención en lugar de tratamiento? ¿Sería incoherente decir que el negocio multimillonario que tienen se vendría abajo? Claro que no, está comprobado y las entidades alimenticias juegan un papel importante en este enorme círculo dañino. Pero bueno, esta es harina de otro costal…

Nunca es tarde para redirigir la condición de nuestra salud, en este punto, y después de haber leído lo anterior, solo queda recomendar de manera encarecida una dieta natural y libre de productos refinados, ya lo diría el gran Hipócrates: “que el alimento sea tu medicina, que tu medicina sea el alimento”; ¡más claro imposible!

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