Si
tuvo que caminar mucho o se le pasó la mano haciendo ejercicio y su cuerpo no
está acostumbrado a hacer ejercicio, es muy probable que termine con los
músculos adoloridos, o como decimos en mi país, todo magullado.
Antes se creía que esto se debía a que el ácido láctico,
un producto normal del metabolismo muscular, se acumula en los músulos
irritándolos y causando malestar y dolor.
Pero ahora sabemos que no. El cuerpo elimina el exceso de
ácido láctico una cuantas horas después y el dolor nos continúa por unos
cuantos días más. Esto se debe a la inflamación muscular que resulta cuando las
células blancas, las prostaglandinas (que son un anti-inflamatorio), y otros
nutrientes y líquidos fluyen hacia los músculos para reparar el “daño” después
de una dura sesión de ejercicios.
Las sales de Epsom en una bañera de agua tibia pueden
ayudarle a aliviar los músculos adoloridos ya que tienen la propiedad de
extraer las toxinas y eliminarlas del organismo.
Simplemente agréguele dos tazas de sales de Epsom al agua
de la tina y sumérjase por 15 o 20 minutos.
El sulfato de magnesio suavizará su piel mientras relaja
sus músculos. No sólo aliviará los músculos adoloridos sino también le ayudará
a relajarse.
Otra
buena receta para aliviar músculos adoloridos es agregarle varias ramitas de
romero al agua de la tina en lugar de sales de Epsom.
La crema de arnica que venden en casi todas las farmacias
también es muy recomendada para deportistas que han hecho mas ejercicio de la
cuenta.
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