43. Castigo emocional. Nunca castigues a un alumno o a un grupo debido a tu
estado emocional.
44. Bienestar. Fomenta el bienestar en el aula potenciando en el aula aspectos
tan importantes como la asertividad.
45. Expectativas. Procura crear expectativas durante el principio de la
clase para aumentar el grado de atención y concentración de tus alumnos.
46. Confianza. Cuando enseñes algún contenido, hazlo con el convencimiento de que
todos son capaces de aprenderlo. De lo contrario, lo que fomentarás es
la indefensión aprendida.
47. Reloj a mano. Lleva siempre un reloj a mano y que esté sincronizado con
el timbre de tu centro. Este detalle es fundamental, sobre todo para
gestionar los últimos minutos de clase y evitar conflictos.
48. No lo sé. No tengas miedo de decir No lo sé. Sé siempre sincero y honesto con tus alumnos.
Cuando hay algo que desconozcas tienes dos opciones: buscarlo en ese momento
con la ayuda de tus alumnos o intentar dar la respuesta en la próxima sesión
lectiva.
49. Técnicas de estudio. Independientemente de la
asignatura y el curso que impartas, dale mucha importancia a las técnicas de
estudio. Es más, debes
invertir un tiempo considerable de tu asignatura en enseñarles a tus alumnos a
que aprendan cómo pueden aprender lo que les enseñas.
50. Registro semanal. Lleva un registro semanal de las horas que trabajas fuera
del horario escolar. Es importante que cuantifiques el tiempo que
inviertes en preparar tus sesiones lectivas y hagas una valoración semanal del
tiempo invertido.
51. Horario de grupo. Ten muy en cuenta el horario que tiene cada grupo de tu
asignatura. Debes ser consciente de que no es lo mismo enseñar un contenido
a primera hora de la mañana que al última hora de la jornada escolar, ni para
ti ni para tus alumnos.
52. Agradecimiento. No olvides nunca la importancia de dar las gracias a tus
alumnos. Sé agradecido. Es más, cuando des las gracias intenta siempre
pronunciar la palabra gracias, decir el nombre del alumno y el motivo por el
que estás agradecido.
53. Anécdota. Siempre que sea posible, intenta contar una anécdota durante una sesión
lectiva. Además, intenta que esta anécdota te sirva, por ejemplo, para
hacer una transición entre el contenido teórico y el contenido procedimental.
54. Castigo grupal. No castigues nunca a un grupo por algo que ha hecho un
solo alumno.
55. Expresión. Es fundamental que cuides en todo momento tu expresión oral y escrita.
Cuida también tu
ortografía, así como tu vocabulario. En este sentido es importante que
siempre tengas a mano un diccionario y puedas consultarlo sin ningún pudor
cuando te surja alguna duda.
56. Permanencia en el aula. Evita salir continuamente del aula. Esto denota
poca preparación y también puede dar a entender que no te sientes cómodo con el
grupo.
57. Colocación inicial. Al inicio de la clase colócate delante de ellos sin
hablar y mirándoles a los ojos. Poco a poco verás cómo se van callando.
Una vez han callado, te recomiendo que digas o escribas en la pizarra lo que
trabajaréis durante aquella sesión. Intenta crear alguna expectativa.
58. Dedicación. Si durante una sesión lectiva das un
tiempo para que tus alumnos realicen ejercicios, es muy importante que tomes una actitud activa, es decir,
evita sentarte y muévete por el aula para ayudar a tus alumnos.
59. Libro de textoo. Adopta el libro de texto como una herramienta más para
trabajar en el aula, pero no lo conviertas en el único protagonista de
tu asignatura.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios