Pase
lo que pase y sea lo que sea, míralo como una bendición. Es muy difícil pensar
así con muchas cosas, sin embargo, de todo lo que ocurra algo valioso que
aprender y se nos abren nuevos caminos.
Cuando tu puedes ver las cosas como una bendición de Dios,
también puedes ver las posibilidades positivas que te ofrece. Cuando tu eliges ver los
problemas como una bendición, te conectas con el poder de Dios quien te ofrece
bendiciones en abundancia.
Todo lo que veas como una bendición te trae nuevas formas
de superación y crecimiento. Tu
comienzas a resolver el problema, a sanar el dolor y a trascender el desafío.
Esto
es mucho más positivo y poderoso que sentir pesar y lástima por ti mismo.
Es mucho más inteligente que arruinar tu día llenándote de ira y resentimiento.
Tu eres muy afortunado de estar exactamente donde estás. Ábrete a ver nuevas
posibilidades y encontrarás nuevas maneras de hacer tus cosas y de cumplir tus
metas.
Acepta y abraza las bendiciones que Dios te pone en el camino,
cualquiera que sea las formas que adopten.
Entre
más agradecido y positivo seas, más bendiciones llegarán a tu mundo.
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