Google Ads

¿COMO MANTENER EL BIENESTAR EN LA CAMA?


Es posible recobrar la vida matrimonial cuando se solucionan los problemas de fondo.

Entender la sexualidad en su sentido amplio, es decir, no solamente en su dimensión física sino también psicológica y emocional, permite estrechar los vínculos de afecto entre dos personas y disfrutar más al lado del otro. Las caricias, los besos, las palabras de amor, las acciones seductoras, la actividad y el encuentro sexual juegan un papel importante en mantener el equilibrio matrimonial, en renovarla y en fortalecerla frente a las adversidades.

El mundo sexual de la pareja es complejo y lo atraviesan las emociones, sentimientos, cultura e historia de cada uno de sus integrantes, así como las situaciones a las que se ven enfrentados ambos.

Aunque muchas parejas logran desligar en cierta medida su actividad sexual física de las situaciones de conflicto que atraviesan, resulta difícil separar la vida sexual en todas las dimensiones de dichos problemas o coyunturas.

Es común encontrar que los problemas sexuales en el matrimonio, como la frigidez, la falta de libido, la eyaculación precoz, el vaginismo, la impotencia y, especialmente, la pérdida del deseo sexual estén relacionados con crisis o problemas en la pareja.

Los reclamos acumulados, las disputas constantes, los enojos y enfrentamientos diarios, la indiferencia y la falta de comunicación se reflejan en la cama. En general, la mujer, más que el hombre, ve afectado su deseo frente a situaciones que la desequilibran emocionalmente.

Sentir que las cosas no andan bien hace que ellas no estén en la mejor disposición para el sexo, mientras que, para ellos, esta puede ser la mejor forma de resolver las diferencias. Sin embargo, tanto hombres como mujeres pueden llegar a tener problemas sexuales por asuntos no resueltos con su pareja y, en muchas ocasiones, los dos resultan igualmente afectados.

Cómo mejorar en la cama

* Identificar el problema. Es lo más importante en cualquier conflicto de pareja, además de reconocer que hay un problema y emprender acciones que lleven a solucionar la situación causante de temor.

* Asumir las dificultades como pareja. Con frecuencia, los conflictos sexuales tienden a verse como un problema de uno de los miembros de la pareja, pero es algo que compete necesariamente a los dos.

* Conversar con el otro. Enfrentar con madurez las situaciones de la pareja y aceptar que esta puede estar viviendo un conflicto que sobrepasa lo puramente sexual.

* Recordar que no es falta de amor. Es posible recobrar la vida sexual cuando se solucionan los problemas de fondo que tiene la pareja.

* Identificar causas en el plano sexual. Mirar qué cosas del otro repelen el deseo o, en cambio, qué nos gustaría que hiciera. Es importante indagar por las causas físicas para descartar problemas de esta índole.

* No rendirse en tiempos difíciles. Sobrepasar el cansancio, el estrés, la indiferencia, las peleas y, en comunicación con el otro, crear espacios para encuentros sexuales y sentimentales satisfactorios.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

Por favor, escriba aquí sus comentarios

Gracias por su visita.

EnPazyArmonia