Plataforma de Acción
Si la incorporación de la mujer al mundo laboral ha sido relativamente rápida, la participación femenina en los niveles de adopción de decisiones no está evolucionando al mismo ritmo. Y todo esto ocurre a pesar de que, en formación, hace años que las mujeres hemos ingresado en la universidad, alcanzando ya en muchas carreras una cuota superior a la masculina, con mejores expedientes académicos.
¿Por qué entonces la intervención de la mujer es mucho menor que la del hombre en cualquiera de los ámbitos de la sociedad, sea éste político, económico, social o laboral?.
Una de las principales trabas es la tradición histórica que arrastramos, la incorporación a los puestos de liderazgo nos ha llegado tardíamente y eso ha generado un retraso al que debemos enfrentarnos. Una de las manera de hacerlo es a través de las medidas de Acción Positiva.
Pero además de la marginación tradicional de los ámbitos de poder y toma de decisiones, las mujeres hoy día se enfrentan a la disyuntiva de elegir entre el desarrollo de su carrera profesional y sus responsabilidades en el hogar y en el cuidado de sus descendientes y personas dependientes, asignadas casi en exclusiva a ellas.
Esta doble y triple jornada de trabajo, que se ven obligadas a desarrollar, les impide asumir mayores responsabilidades (que requieren de más tiempo y dedicación) en sus empleos.
La Feminización de la Pobreza es otra de las causas del alejamiento de las mujeres de todo tipo de independencia, autonomía y participación en la toma de decisiones colectivas.
NOTA: EL PODER DE LA MUJER DE HOY ES INDISCUTIBLE Y NECESARIO. PERO NO PUEDE DESCUIDAR SU PAPEL PROTAGONICO EN LA CRIANZA DE LOS HIJOS
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios