Una conversación difícil es cualquier cosa sobre la cual cuesta trabajo hablar. Son parte normal de la vida y el secreto está en prepararse para afrontarlas y para lograr los mejores resultados, dentro de ciertas probabilidades que pueden ser posibles. Saber quien tiene la razón no es un callejón sin salida.
Se pueden plantear los puntos de vista como percepciones, interpretaciones y valores, y no como "la Verdad". El hablar de culpas impide averiguar lo que pasó realmente y aprender lo que se podría corregir en el futuro.
Antes de sostener una conversación difícil lo mejor es preparar la conversación, esto significa establecer lo que pasó:
¿De donde vienen las versiones? (Fuentes de información, experiencia pasada, reglas etc),
¿Que impacto tiene la situación?,
¿Cual es la intención de las partes?,
¿Como ha sido la contribución de cada una de las partes?.
Otro aspecto importante es el de comprender las emociones. Esto se puede hacer poniéndose en la posición de la contraparte a fin de tratar de establecer que es lo que realmente está en juego y que es lo que se necesita para sostener una posición.
Una vez se ha recopilado toda la información es conveniente redescribir el problema, como la diferencia entre las 2 versiones y comunicarle a la contraparte los propósitos y las expectativas. Si aún no se logra ningún acuerdo, es importante explorar nuevamente las versiones. Revisar los puntos de vista, sentimientos, argumentos, acusaciones.
Se deben indicar las experiencias anteriores, intenciones y sentimientos.
Buscar la verdad de las percepciones, culpas y acusaciones. Se deben crear opciones que satisfagan las necesidades e intereses de las partes, tratando de que ambas partes salgan favorecidas. Lo mas importante es hablar entre las partes, de como mantener la comunicación abierta, mientras se avanza en la búsqueda de la solución.
Recuerde también, que un "NO acuerdo", también puede llegar a ser "el mejor acuerdo".
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