Azar es una palabra vacía de sentido, nada puede existir sin causa.
El hombre tiene mil planes para sí mismo. El azar, sólo uno para cada uno.
El momento elegido por el azar vale siempre más que el momento elegido por nosotros mismos.
Aunque los hombres se jacten de sus grandes acciones, muchas veces no son el resultado de un gran designio, sino puro efecto del azar.
El azar es el seudónimo de Dios cuando no quiere firmar.
El azar sólo favorece a quien sabe cortejarlo.
El azar tiene muy mala leche y muchas ganas de broma.
El azar es orden en el tiempo.
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